• Capítulo 21 •

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     Caminar por los pasadizos de la tienda no era del todo relajante, pero al menos lo hacía pensar un poco las cosas, en esa ocasión tenía derecho a estar algo molesto con el bicolor, pero a la vez no, porque si lo hubiera invitado a hacer otra ...

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     Caminar por los pasadizos de la tienda no era del todo relajante, pero al menos lo hacía pensar un poco las cosas, en esa ocasión tenía derecho a estar algo molesto con el bicolor, pero a la vez no, porque si lo hubiera invitado a hacer otra cosa probablemente habría rechazado su propuesta.

     Suspiró un poco y observó qué otros productos habían en el lugar, si en algún momento necesitaba algo tal vez pueda encontrarla ahí con facilidad, aunque todo costara un poco más de lo normal.

Buenas tardes, ¿Puedo ayudarlo en algo? —se escuchó detrás del gimnasta el cual voltea al instante.

     Apenas se gira se da cuenta de que se trataba de un chico de cabello negro al igual que sus ojos, vestía con ropa simple con el nombre de la tienda por lo que obviamente pensó que era un trabajador, a pesar, de aparentar ser de su misma edad.

Ah, no... solo estaba pensando —respondió regresando su mirada al frente.

Oye... yo te he visto antes... —dijo el trabajador colocándose en frente del chico de ojos carmesí— ¿Eres del taller de gimnasia? ¡Sí, sí! ¡Bakugō Katsuki!

—¿Te conozco?...

—Soy Shindō Yō, éramos compañeros de gimnasia cuando éramos pequeños —respondió con una sonrisa.

Mm... —el más bajo entrecerró los ojos intentando recordarlo, pero como nunca les prestó atención a la mayoría de los que estaban ahí se le hacía muy difícil.

Soy el "Terremoto" —dijo rodando los ojos.

     Apenas mencionó el apodo que probable él le dio cuando eran niños pudo recordarlo, de niño también se parecía a Deku con su cabello despeinado y con esa misma energía que le provocaba ganas de golpearlos. Le decía "terremoto" por el simple hecho de que temblaba mucho al mantenerse en equilibrio en cualquier aparato.

Ah, ya recuerdo —dijo cruzándose de brazos— No pensé que te encontraría en una tienda de deportes ¿Tan mal te va?... —el ajeno suelta una leve risa.

Me va muy bien, simplemente trabajo para ahorrar en cosas del futuro, ¿A qué academia vas?

—A la Yūei.

—¿De verdad? Wow, así que subiste de nivel ¿Huh? —dijo fingiendo sorpresa.

     Después de todos esos años y terminar el taller Shindō cambió, se había vuelto falso y calculador, sabía que si las personas empezaban a confiar en él luego podría tomarlos por sorpresa.

Supongo, ¿Sigues en la gimnasia? —cuestionó ahora el más bajo.

Sí, he mejorado mucho desde la primera vez que nos conocimos ¿Y tú?

Lo he dejado un poco... y eso sobre verte sería interesante —dijo Bakugō soltando una leve risa burlona, al parecer no le creía mucho lo que decía el azabache.

Rozando el cielo © [Todobaku] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora