• Prólogo •

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—Vaya, todo es tan difícil

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—Vaya, todo es tan difícil... —habla un pelirrojo con un aire de depresión encima.

     La época de exámenes sin duda alguna era de los peores días que podría tener un estudiante de secundaria superior.

—Ya deja de llorar y ponte a estudiar —ordenó un rubio ceniza sin apartar la mirada de su cuaderno de apuntes.

—¡No estoy llorando! —respondió algo ofendido.

—Sí, como sea... si no vas a preguntarme nada más sobre el examen entonces me voy.

—Mm... creo que ya estudiamos lo suficiente, en fin... Gracias por ayudarme otra vez Bakugō, espero contar contigo en otra ocasión —sonrió con ánimos mientras guardaba todo.

—Sí, sí —suspiró para luego guardar su cuaderno en su mochila y pararse de su asiento, a un lado deja el dinero de su café y se dirige a la salida de la cafetería—. Te veo mañana —finaliza y sale sin mirar atrás.

     Tenía prisa por ir al club de gimnasia de su preparatoria. Sabía que no habría nadie debido a la hora y que podía practicar sin ser molestado o descubierto.

     Nunca lo admitiría pero Katsuki Bakugō era amante de este deporte tan complejo y disciplinado, la forma en cómo usaba la fuerza y la flexibilidad para cumplir con diversas pruebas lo hacía sentirse satisfecho. No había nada mejor que aquella sensación que tenía al entrenar, la barra fija y las anillas eran sus favoritas ya que con ellas sentía que podía volar o al menos rozar el cielo.

Rozando el cielo © [Todobaku] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora