• Capítulo 7 •

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-¿Qué practicarás hoy? -cuestionó el bicolor

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-¿Qué practicarás hoy? -cuestionó el bicolor.

-Caballo con arcos -responde sin voltearlo a ver.

El más alto sólo se le queda viendo desde atrás y nota que solo lleva puesto una muñequera, el lado derecho y recuerda lo que sucedió esa tarde en el entrenamiento del club de gimnasia.

-Oye -llamó y Bakugō voltea a verlo de reojo-, hoy el capitán encontró tu muñequera.

Al escuchar eso voltea a verlo de frente y empieza a inquietarse.

-¿Se lo quedó?

-Lo tengo aquí -el rubio ceniza suspira aliviado y se acerca al mánager para recibirlo-, le mentí al capitán... -confesó bajando un poco la mirada.

-¿Qué le dijiste?

-Le dije que era mío.

-¿Te regañó? -pregunta ya estando bastante cerca del mayor. Todoroki saca la muñequera de su bolsillo y se lo queda mirando.

-Sí, dijo justo lo que pensé que diría.

-¿Y... te encuentras bien?

Katsuki sabía que probablemente por su culpa el ajeno pudo tener muchos problemas, su lógica le decía que el capitán del club le empezó a sermonear con el hecho de haber practicado sin que nadie estuviera presente.

Shōto se le queda mirando, le sorprendió ver que el gimnasta se preocupara por él, nunca esperó oír esa pregunta salir de sus labios. En su pecho una extraña sensación se hace presente, tenía el corazón acelerado y la mirada del más bajo no lo ayudaba para nada.

-Eh... sí, estoy bien -desvía la mirada rompiendo el contacto visual.

-Siento haberte metido en ese lío, seré más cuidadoso -finalizó para luego tomar su muñequera.

Un leve roce de mano los hacen sentirse aún más incómodos, había algo raro en el ambiente que los hacía sentirse demasiado tensos. El rubio ceniza vuelve a caminar en dirección al caballo con arcos y ya ahí empieza con una rutina simple y sin mucha dificultad. Todoroki lo observa de reojo, había dejado su libreta en su maleta la cual se encontraba afuera, lugar en donde anteriormente la había lanzado al momento de llegar al gimnasio a enconder a Katsuki.

Un poco cansado sale del gimnasio y va a recojerla. Regresa y se sienta a un lado de la entrada, saca la libreta, le da un pequeño vistazo y apunta nuevas cosas de los integrantes del club de gimnasia. Cuando llega a la parte de "Takumi Hiro" empieza a borrar el nombre y en su lugar escribe "Bakugō Katsuki" sonríe un poco y empieza a anotar cosas nuevas sobre el gimnasta.

El rubio ceniza, por otra parte, intenta concentrarse en lo que está haciendo, pero no puede evitar ver de vez en cuando en la dirección del bicolor, incluso casi cae al verlo salir del gimnasio, no hizo ni dijo nada porque segundos después volvió a ingresar con sus cosas.

Rozando el cielo © [Todobaku] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora