Rozando el cielo © [Todobaku]

• Capítulo 19 •

—Oye... —rompió el silencio el medio albino.

—¿Qué quieres? —respondió Katsuki sin voltear a verlo mientras se sacudía el agua de las manos para luego pasárselas por la ropa.

     Le pareció raro no haber recibido una respuesta y justo cuando voltea se encuentra con la mirada fija del bicolor, estaba serio y con los oídos levemente ruborizados.

     El contacto visual solo duró dos segundos porque Bakugō no lo soportó, de hecho, solo eso bastó para ponerlo nervioso y cuando vuelve a tomar su equipo de protección Shōto acaricia con la yema de sus dedos la suave mejilla del rubio ceniza, poniéndolo aún más tenso de lo que ya estaba.

—¿Vas a decir que mierda quieres o solo te quedarás ahí embobado? —soltó cerrando los ojos para no tener que verlo, ya podía sentir su cara arder.

—Tenías algo de tiza en la mejilla, es todo... —respondió y se dio media vuelta hacia la salida.

     Katsuki abrió los ojos sorprendido y se sintió idiota por creer que el mánager haría otra cosa. Incluso habría sido mejor que lo besara a quedarse todo nervioso solo por un poco de tiza en su cara.

—¿Te quedas o vienes? —cuestionó el bicolor ya afuera de los baños.

     Lo que Bakugō no sabía era que en realidad no había nada en su cara y se habría dado cuenta si viera más seguido su reflejo.

     Todoroki al ya estar fuera de la vista del menor cubre su rostro con su diestra, estaba seguro de que en esos momentos lo quería besar, pero no era ni el lugar indicado ni la forma indicada, el bicolor no estaba seguro de lo que sentía, pero sabía que era más que admiración o amistad.

     Se golpeaba mentalmente por haber simplemente tocado su mejilla en lugar de tomarla con firmeza, lo bueno de eso es que al menos usó una "muy buena" excusa para salir de ese lío.

—Terminemos con esto de una maldita vez... —respondió Katsuki saliendo también del baño para caminar al lado del heterocromático que al instante se descubrió el rostro.

     Regresaron al gimnasio y los de primero a excepción de Midoriya se quedaban mirando a Bakugō con cierta molestia como si se tratara de su competencia, sobre todo Monoma.
Los estudiantes de tercero conversaban con el entrenador y Rin solo se quedaba estirando, tal vez para mejorar su flexibilidad.

—¿Sigues con ganas de hablar con alguien? —cuestionó el bicolor recordando que Bakugō había tomado la iniciativa de querer charlar con alguien, pero luego Neito hizo su propuesta.

—Mm... sí, pero solo serán unos minutos ¿Tú harás algo? —dijo realmente sin mucha curiosidad mientras guardaba su equipo de protección.

—Hablaré un rato con los estudiantes de primero... —suspiró pensando que será algo pesado hacer eso.

—Suerte con eso —fue lo único que dijo el rubio ceniza terminando de ordenar sus cosas para luego volver a caminar hacia el chico de trenza.