• Capítulo 25 •

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     Después del chequeo Bakugō se sentó en la misma colchoneta en la que había caído, aquella que estaba debajo de la barra fija

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     Después del chequeo Bakugō se sentó en la misma colchoneta en la que había caído, aquella que estaba debajo de la barra fija. Si quería hacerlo bien tenía que hacer suya la rutina que le habían dado. Revisó la hoja y leyó nuevamente todo lo que tenía escrito pensó que estaba un poco cargada y que habían cosas bastantes complejas como para hacerlas una seguida de otra, fue a por sus cosas y tomó un lápiz, necesitaba hacer unos cambios.

—¿Qué está haciendo? —se preguntó Rin.

     El mánager que se encontraba a su lado también volteó para ver de quién estaba hablando, no era de sorprenderse que se tratara de Bakugō, en esos momentos era el centro de atención de todo el club.

—¿Está... cambiando la rutina? —volvió a hablar el chino—, un momento, no puede hacer eso —y cuando estaba por ir a hablar con Katsuki el bicolor lo detiene.

Déjalo, si está cambiando la rutina que le diste es porque algo no cuadra.

—Pero-

—¿No será que lo recargaste con la dificultad de un chico de segundo? —cuestionó frunciendo levemente el ceño.

Yo solo hice lo que el entrenador me pidió, analizamos lo poco que conocemos de él y según eso hicimos la rutina.

—Rin-san, Bakugō solo es un chico de primero, está bien que sea bueno, pero su avance debe ser progresivo... no de la nada.

     El azabache se queda en silencio y baja un poco la mirada, tenía tiempo que no veía al heterocromático molesto con él, quién diría que aquel regaño sería por un chico que ni siquiera pertenece al club.

Iré a hablar con Bakugō —finalizó para caminar hasta el rubio ceniza, pero apenas volteó el menor ya no estaba.

     Lo buscó con la mirada y se dio cuenta de que ya estaba por iniciar nuevamente con la prueba, no lo iba a detener porque tenía curiosidad de lo que había hecho con la rutina que se le había dado.

     Katsuki no remplazó ningún elemento que estaba escrito en la hoja, únicamente les había cambiado de sitio para hacerlo más cómodo para él, de esa manera la hizo y lo terminó impecable, tuvo pequeños errores en el desarrollo, pero sabiendo que eran elementos un tanto complejos era comprensible.

     Aizawa que lo había observado a lo lejos estaba bastante conforme con la presentación, Rin y Shōto se quedaron sin palabras al igual que los chicos de primero que no habían probado aún alguno de esos elementos.

Tensa más los brazos —escuchó cerca de él.

     Volteó buscando al dueño de la voz hasta que vio al chico de tercero de cabello añil observándolo de perfil y con las manos en los bolsillos, no se había percatado que estaba ahí hasta ese momento.

Rozando el cielo © [Todobaku] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora