• Capítulo 11 •

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     Sus latidos iban con velocidad, estaba algo ansiosa observaba todo el campo buscando con la mirada al chico que la había citado para ese momento

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     Sus latidos iban con velocidad, estaba algo ansiosa observaba todo el campo buscando con la mirada al chico que la había citado para ese momento. Por alguna razón repasaba una y otra vez en las primeras técnicas de defensa que había aprendido las primeras semanas del club de artes marciales, intenta calmarse y respira profundamente.

Hey, cara redonda —escuchó detrás suyo y se volteó confundida por el apodo, era el chico explosivo—, pensé que no vendrías, hace rato parecías un ratón apunto de ser devorado.

     Traga saliva y aprieta la mandíbula, teniéndolo nuevamente de frente se da cuenta de que en realidad no parecía tener malas intenciones. Tal vez su mente de chica adolescente exageró por completo lo que había pasado en el receso.

Necesitabas hablar ¿cierto? Aquí estoy para escuchar... —dijo manteniéndose firme ignorando las anteriores palabras del ajeno.

De acuerdo, pero tienes que procurar no hablar de esto con el desgraciado de Deku ¿oíste?

—¿Eh? ¿Por qué? ¿Es algo malo? —cuestiona muy confundida— Si es algo en su contra no puedo ayudarte...

—No tiene nada que ver con él, simplemente aborrezco la idea de que él sepa más cosas sobre mí —chasqueó la lengua— si no eres capaz de cumplir ese detalle entonces no me sirves.

—Pero... ¿En qué necesitas ayuda?

—Necesito una mánager.

—¿Eh? Pero... tú no estás en ningún club... ¿Verdad? —según lo que había oído de su amigo pecoso Katsuki no participaba en ninguna actividad extra de la academia.

Es cierto, parece que ese maldito nerd no se guarda ninguna información para él solo, en fin, lo que quiero es una mánager fuera de la academia.

—No comprendo...

—Voy a participar en el campeonato de primavera —confesó cruzándose de brazos.

     La fresca brisa de primavera les hizo llegar algunos pétalos de cerezo y un agradable aroma a naturaleza, el campo estaba vacío ya que la mayoría de estudiantes se encontraba almorzando tranquilamente en sus salones u otros lugares.

     Uraraka abrió los ojos sorprendida, sintió la determinación que aquel chico poseía, esa energía le sacó una sonrisa, sabía perfectamente que ese campeonato de primavera era muy importante para clasificar a las regionales.

—¿De qué mierda te ríes? ¿Crees que no voy en serio?

—No, no, no es eso, es solo que... tu vibra me recuerda mucho a alguien.

Rozando el cielo © [Todobaku] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora