✦ ˚ * ✦ * ˚ ✦
vi. cuestión de suerte.
LO DE ASTRID NO SOLÍA SER LEVANTARSE TEMPRANO, y mucho menos después de una pesadilla como aquella. Por lo general, pasaba el día encerrada en su habitación hasta que Annabeth viniera a buscarla para la cena. Sin embargo, en ese momento, se encontraba despierta, cubierta por una fina capa de sudor, con Clarisse observándola con preocupación desde el borde de la cama.
—¿Necesitas algo, Clarisse? —preguntó Astrid distraídamente mientras jugaba con un hilo suelto de su sábana, un gesto nervioso que tenía arraigado.
Clarisse frunció el ceño, pero entendió que Astrid no quería hablar del asunto.
—Quirón quiere que estés en la Casa Grande después del desayuno, junto con el novato ese.
Astrid carraspeó incómoda y apartó lentamente los mechones pelirrojos que el sudor había pegado a su rostro.
—¿Ya es hora del desayuno?
Su hermana esbozó una sonrisa burlona y señaló un pequeño reloj colgado en la puerta de la habitación.
—Fue hace una hora. Pensé que necesitarías dormir, así que te dejé descansar. Alex y Blair te guardaron algunas tostadas para más tarde, por si quieres desayunar antes de ir.
La pelirroja negó con la cabeza y, con pereza, se deshizo torpemente de las mantas que la envolvían.
—Comeré después. Si Quirón quiere verme junto con Percy en la Casa Grande, debe ser algo urgente o importante.
Clarisse asintió y se retiró, deseándole suerte antes de salir.
Cuando vio que la puerta se cerraba tras su hermana, Astrid finalmente pudo respirar con tranquilidad. Se frotó los ojos con más fuerza de la necesaria y pasó bruscamente una mano por su enredado cabello, que había olvidado trenzar la noche anterior. Buscó bajo la cama sus sandalias y tomó lo esencial para darse una ducha decente.
Bajó las escaleras con cuidado y encontró su cabaña completamente vacía, lo que le arrancó una sonrisa. Salió de la cabaña y se dirigió directamente a las duchas. Una vez que terminó de arreglarse, se dirigió al comedor, suponiendo que al menos los campistas de Hermes seguirían allí. Y, efectivamente, ahí estaban sentados uno al lado del otro: Luke y Percy, riendo por algo que los hermanos Stoll habían dicho, mientras Ariana los fulminaba con la mirada. Astrid se acercó con determinación hasta situarse frente a ellos, captando su atención.
Carraspeó nerviosa ante la mirada atenta de Luke y fijó sus ojos en los de Percy. —Quirón solicita nuestra presencia en Casa Grande lo más pronto posible.
Percy frunció el ceño incómodo por las miradas que recibía de los campistas de la cabaña once. —¿Por qué?
Astrid suspiró con irritación y rodó los ojos. —No lo sé, Jackson. Solo necesito que me sigas a Casa Grande para terminar con esto lo más rápido posible.
ESTÁS LEYENDO
DANDELIONS, percy jackson
Fanfiction✧˚ · . Astrid estaba ahogándose poco a poco en un mar de autodestrucción, por lo cual fue una gran ironía del destino que sería el hijo del Dios del Mar quien la salvará. Y también que Astrid le tuviera miedo al mar. percy jackson fanfiction percy...