xv. someone tries not to die, someone gets answers. life is totally fair

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xv. alguien trata de no morir, alguien obtiene respuestas. la vida es totalmente justa.

          A ASTRID LE GUSTARÍA TANTO DECIR QUE MIENTRAS CAÍA a su tal vez muerte tuvo una de esos episodios donde ves tu vida pasar por tus ojos o que llegó a un acuerdo con su mortalidad y se rió en la cara de la muerte

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          A ASTRID LE GUSTARÍA TANTO DECIR QUE MIENTRAS CAÍA a su tal vez muerte tuvo una de esos episodios donde ves tu vida pasar por tus ojos o que llegó a un acuerdo con su mortalidad y se rió en la cara de la muerte.

Pero la verdad es que una parte de su cerebro pensaba: AAAAAAAAAAAAHHHHHHH.

Mientras que la otra maldecía en distintos idiomas al chico de ojos verdes que la tenía agarrada de la cintura como si fuera un maldito koala.

El río venía hacia ellos a la velocidad de un camión. El viento arrancó el aliento de sus pulmones. Agujas, rascacielos, y puentes caían dentro y fuera de su visión.

Y luego: ¡Flaaaa-booooom!

Astrid sintió un montón de burbujas en su cara y de repente dejó de sentir los brazos del hijo de Poseidón rodearla y se hundió en la oscuridad, sin oxígeno, o forma de saber a dónde se dirigía. Se estaba ahogando.

Entró en pánico e hizo lo más inteligente que se le ocurrió a una niña de 12 años al borde de su muerte: Gritó y agitó los brazos como loca.

Ella no sabía nadar.

De inmediato supo que no fue una gran idea, el agua entró a su boca y se hundió todavía más hondo si eso era posible. Y todo se volvio negro.

Percy buscaba con la mirada desesperado alguna señal de Astrid hasta que divisó un centello pelirrojo y cuando se acercó efectivamente era ella.

La tomó entre sus brazos y la subió lo más rápido que pudo a la superficie. Cuando pudo subir vio que se encontraban al lado de un envase de Mcdonalds flotante.

A una calle, cada vehículo de emergencia de St. Louis estaba rodeando el arco. Helicópteros de la policía sobrevolaban la zona. La multitud de espectadores le recordó a Times Square en la víspera de Año Nuevo.

Una niña pequeña dijo:

—¡Mamá! Ese chico salió del agua y tiene a una niña muerta en sus brazos.

—Que bien, cariño.—contestó la madre.

—Pero el niño está seco.

—Que bien, cariño.

Una reportera hablaba para la cámara, pero Percy se enfocó en la chica medio muerta que estaba con él, nadó hacia la orilla y la colocó en el suelo, él no sabía que hacer en estos casos pero recordó una clase de primeros auxilios que tuvo en Yancy.

—Por favor que esto funcione.—dijo Percy, para empezar a hacerle respiración de boca a boca y hacer presión en el pecho con sus manos, a los pocos segundos Astrid se levantó de golpe proporcionando a Percy un cabezazo en la frente.—¡Ay!

DANDELIONS, percy jacksonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora