SOLO UN POCO MAYOR

♡ Cap. No. 62 ♡

Zee bajó rápidamente las escaleras mientras tocaban intensamente el timbre.

—¿Quién será?— Se pregunto.

Le parecía raro que llegara alguien directamente a la puerta de su apartamento.

Se asomó a mirar por la mirilla.

Estaba oscura. Seguramente la persona del otro lado habría puesto un dedo en ella.

—¿Quién es?—Dijo.

No hubo respuesta, así que le tocó abrir.

Sus cejas se alzaron sorprendidas.

—¿Saint? ¿Qué haces aquí? ¿No deberías est..

Se calló al ver los ojos rojos del castaño, huellas de lágrimas en sus mejillas, su entrecejo estaba fruncido y sus labios temblaban.

—¿Estás bi…

Saint lo empujó, para después de tirarle el sobre en la cara.

—¡Esto es pura mierda!—Gritó.

Zee miró el pequeño sobre en el piso y regreso la vista a Saint.

—¿Qué te pasa?—Ahora se sentía muy confundido.

—¡Eso me pasa!—Respondió, señalando las hojas en el piso.

Zee frunció el ceño y se agachó a recoge el sobre.

—¡No puedo creer que hayas estado todo este tiempo conmigo, sabiendo que te ibas a casar!

Zee se quedó inmóvil. Cerró los ojos con fuerza. Mierda.

Sabía que debía habérselo dicho hace tiempo, el pelinegro pensó que no era necesario. No pensó que eso de la boda se fuera a realizar. Él era malo mintiendo y ocultando cosas, ¿por qué creyó que la boda no saldría a la luz? Ahora la había cagado profundamente. Saint parecía dolido y sobre todo, muy enfadado. De cualquier forma, lo entendía, era normal su reacción.

Zee se incorporó, leyendo la invitación. La apretó en un puño, arrugándola, deseando que se desintegrara en ese preciso momento. Anhelando que lo hiciera mucho antes, que no hubiera llegado al buzón de Saint. ¡Qué ni si quiera se hubiera impreso con aquellas palabras, con su respectivo nombre firmando!

—Puedo explicarlo.—Dijo dándose la vuelta, encarando al castaño.

—¿Explicar qué exactamente? ¿Que has estado jugando conmigo todo este tiempo? ¿Que jugabas al hombre que probaba estar con otro hombre? ¡Te vas a casar con una mujer ahora! ¿Vas de hetero?

Zee se molesto.

—¿Qué? Eso no tiene ningún sentido. En ningún momento dije que únicamente me gustaban las chicos o que era gay.—Corrigió—Me gustan los dos géneros. Además, no estaba jugando contigo.

Saint sintió como su pecho se hundía de una forma dolorosa, desgarrándole el corazón, Zee no había negado que se iba a casar.

—¿Entonces por qué estabas conmigo, teniendo tu matrimonio tan cerca?

Zee se acerco al castaño.

—¿"Por qué", dices? Por….

—Porque solo estabas jugando conmigo, no inventes excusas, no trates de negarlo.

—¡No estaba jugando!—Gritó Zee desesperado.— ¡Yo de verdad te qui…

Saint levantó la mano, impidiendo que siguiera hablando.

—Ni se te ocurra decir esas palabras.—Dijo entre dientes.

Los ojos de Saint no brillaban al encontrarse con los suyos, como lo habían hecho esa misma mañana al despertar, a pesar de que el castaño tenia la cabeza apunto de explotar, lo miraba con ese amor que sentían y eso, mataba a Zee. También le dolía. Le dolía que Saint desconfiara del amor que le a demostrado todos esos meses. Le dolía que Saint lo mirara con odio y enojo. Y sobre todo, le dolía que la primera vez que le fuera a decir "te quiero", fuese en una discusión.