♡ Cap. No. 74 ♡

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—¿Por qué...?—Saint señaló al alrededor.

—Sé que es cursi... Pero quería hacer algo bonito.—Dijo Zee agarrándolo  de las manos.—Yo también quiero estar contigo.

Saint lo miró.

—Ya lo sabías, sin embargo. Perdón por haberte dicho que debía pensarlo... Quería hacerte algo así.

—Pensé que era tarde.—Saint negó mirando el piso.—Pensé que te había vuelto a perder... Que ya te habías cansado de mí... Cómo no...

Zee le acuno el rostro e hizo que lo mirara a los ojos.

—Esto debe ser amor, porque pase el tiempo que pase, ocurra lo que ocurra, podría morir. Y seguiría amándote. Te esperaria toda una vida. Te amaría por mil años más.

Saint estaba emocionado, su corazón acelerado.

Zee sonrió tímido.

—Has escuchado bien. Te amo, Mi Saint. Después de tanto... Sigo queriendo estar contigo, no me importa lo que vaya a pasar en el futuro, bueno o malo, no me importa, solo quiero estar contigo... Así que sí, Te Amo Con Locura... Permíteme quedarme a tu lado el tiempo que debamos estar juntos, luchando y amándonos, haciéndonos mejor persona y creciendo juntos. No sé como olvidar todo lo que hemos pasado pero quiero estar contigo y que tú te estés conmigo.

Los hermosos ojos de Saint se cristalizaron.

—¿Esto es una reconciliación o una pedida de matrimonio?—Susurró Connor, llevándose una mirada fulminante de todos.

—Yo...—Saint suspiró.—Mierda. Soy pésimo en esto, lo sabes.—Se sonrojó, haciendo a Zee morirse de ternura.—Pero... Fuiste mi primero en casi todo... Te odié al principio, no te soportaba pero acabé... Totalmente enamorado de ti, ya estabas en mi vida pero entraste en todo mí ser, me ayudaste en mis problemas, estabas en mis logros... Siempre estabas ahí... Te dejé conocerme física y emocionalmente... Maldición, eres una parte de mí, siempre, siempre, siempre... Estarás aquí.—Se señaló el corazón.—Es demasiado cursi, lo sé... Pero es lo que siento. Y yo también me atrevo a decírtelo: Te amo.

Zee levanto las cejas.

—¡Sé que soy joven! ¡Sé que no sé nada de amor! Pero lo hago, Te Amo. Eres mi maldito primer amor y desearía que fueras el último.—Soy estúpido, infantil, torpe y vago... Y sé que soy muy inmaduro, la mayoría de las veces actuó sin pensar y cuando haces algo, reacciono de la peor forma... Pero...—Apretó las manos de Zee.—No te vayas, nunca lo hagas, tenme paciencia. Intentaré mejorar para que estés con alguien que mereces.

Zee negó y unió su frente con la de Saint.

—No digas tonterías. Yo te amo así, no cambies. No quiero que lo hagas. Yo amo a este mocoso. No me importa lo que hagas, o cuantas veces te enfades y me dejes. Siempre sabré que me quieres y que siempre volverás. No creo que sea algo tóxico... Sino... Que eres demasiado joven e inmaduro. Y eso, aunque me haga masoquista, me encanta de ti.

Saint sonrió, lágrimas de felicidad recorrían sus mejillas.

—¿Entonces...?—Se separó un poco, para mirar bien a Zee.

—¿Qué?—Zee no podía dejar de sonreír.

—¿Estamos juntos?—Saint se mordió el labio.

—No sé, dímelo tú. ¿Quieres pasar años y años conmigo? ¿Estar con este viejo? Porque no te vas a deshacer de mí tan fácilmente.

Saint sonrió.—No estás viejo.

—Saint.—Lo miró divertido.—Cuando tenga 24 tu tendrás 40. Estarás madurito y sexy.

Pero serás joven. Un universitario, con un viejo.

Saint negó riéndose, —Bien, acepto estar con un futuro viejo.—Dijo rodeando el cuello de Zee.

Zee le dio un besó en la frente.—Entonces, ¿Eso significa que también te casarías con este vejestorio en un futuro?

Saint abrió la boca.

—¿Ahora hablamos de matrimonio? Vas demasiado rápido.

—Se los dije.—Susurro Connor.

Zee acarició el hermoso rostro de Saint. Su Saint.

—¿Eso es un no?

—Ahora mismo te diría que nos casemos ya mismo porque estoy feliz y enamorado, así que mi respuesta es imparcial. No cuenta.

—Bien. En unos años te lo volveré a pedir y deberás darme una respuesta, no se aceptan excusas.

—Tendré una respuesta.—Asintió emocionado.

—Ahora vamos a que pruebes mi delicioso postre.

La velada fue hermosa compartieron, con todos. Despues que querer hacer algo íntimo se convirtió en convivencia.

Saint aun se sentía mal por tratar tan pésimo a christian. Ahora entendía el porqué de la cercanía de Zee con el chico.

La fiesta que no era fiesta, finalizó. Y Saint aun tenia deseos de su postre.
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