31

124 15 1
                                    

19 de Mayo, 1941

El atardecer pintaba de mil tonos rojizos el cielo sobre Londres, y el alcohol pintaba de melancolía la sangre de un Seokjin viendo por la ventana, sin poder pasar el nudo que tenía en la garganta, demasiado confundido y entristecido por lo que Jungkook le contaba sin pizca de cuidado (o así lo vio él, porque fue como una bomba) queriendo más de un brandy para poder pasar la noticia.

—Entonces esa fue la razón de la carta que recibí —susurró apenas y visualizó afuera a Taehyung, al parecer según le contaba Jungkook, se había quedado en el hotel hablando con sus padres por el repentino -no repentino- viaje a Londres que había hecho, sin contarles mayores detalles. Volvió su mirada al chico frente a él, siendo recibido por una sonrisa pequeña que solo decía "duele como el infierno" y con razón. —Tonto Jimin, es un tonto absoluto.

Cerró los ojos suspirando lentamente, no pudiendo hacer más que eso puesto que quería llorar pero no podría hacerlo ahí o sería burlado hasta los huesos por esa masa de hombres que estaban en el bar. Sólo pudo abrir los ojos hasta que escuchó a Taehyung sentarse al lado de Jungkook, frunció el ceño al ver como este chequeaba con minuciosidad el espacio que había entre ambos y notando que no era mucho, se separó aún más, solo así pudiendo respirar en paz ¿A quién le recordaba eso? ¿De quien había tomado eso? ¿Por qué lo hacía? Antes habían salido en público y no era hasta ahora que veía que pasaba tal cosa.

Ah claro, le recordaba a Jimin.

—Hola Seokjin hyung —pero Jin negó con la cabeza mostrando una sonrisa juguetona.

—Nada de eso, Taehyung. You are in London now, I'm not your hyung here, that doesn't exist in this side —soltó una carcajada cuando Taehyung se mantuvo procesando y traduciendo en su cabeza lo que recientemente acababa de decir. —I mean, no soy tu hyung aquí Taehyung. Puedes solo llamarme Jin.

—De hecho te digo Seokjin porque no me caes lo suficientemente bien para decirte solo Jin —Jungkook vio sorprendido a su mayor ante la declaración. —I mean, esos nombres informales son para buenos amigos.

Vaya, qué carácter tan petulante y altivo. A Seokjin sí que le agradaba Taehyung, era todo lo contrario a Jungkook quien parecía más bien un pequeño muñequito ingenuo, al parecer con el tiempo que pasaron juntos sus personalidades se invirtieron. Era como ver salir a un lobo y la oveja, perturbador.

—Tienes razón Taehyung, espero poder ganarme tu confianza pronto —miró a Jungkook quien tenía esa sonrisa de niño tonto enamorado viendo disimuladamente a Taehyung de vez en cuando. —En especial porque traes al pequeño Jungkook como un oso loco por su miel.

—Créeme, puedo seguir besándolo sin que me preocupe si tú y yo tenemos una buena relación o no. —zanjó el tema con eso, estirando su mano llamando a una camarera que tomara su orden. —Whisky, please ¿Tú ya tomaste algo, Jungkook? —la mujer quedó contrariada ante el cambio de idioma y se alejó considerablemente de Taehyung.

—Sí, no te preocupes. —sonrió hacia la mesera —Just the whisky, thank you babe.

A la mujer se le pintaron las mejillas de escarlata ante el halago, incluso sintió una electricidad por todo el cuerpo al ver esa hilera tan bonita de dientes sonriéndole con amabilidad y ternura. Luego regresó su mirada a Taehyung y esa ternura desapareció, en cambio su mirada fue de disgusto, Seokjin rió por lo bajo; al parecer no sólo él notaba la altivez que, sin querer, Taehyung soltaba por cada poro del cuerpo ¿Era algo de la familia Kim desde ya? ¿Traían en las venas lo de sentirse superiores y supra suficientes en todo? Así como le encantaba a muchos (ejemplo, las 6 chicas sentadas a unas mesas que no dejaban de señalar a Taehyung desde que entró) le desagradaba a otros tanto, la mesera era la prueba fehaciente. Y luego estaba Seokjin, que le disgustaba tanto a tal punto de terminar amándolo.

En esta y mil vidas kth+jjkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora