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30 de diciembre, 1941

     La decoración decembrina llenaba por completo la casa Kim, además de la aglomeración de gente en cada esquina del lugar y música clásica sonando amortiguada por las voces. Era la celebración del cumpleaños de Taehyung y su padre no había dudado en invitar hasta a su familia tercera, cosa que al cumpleañero le parecía sumamente innecesario. Pero daba igual, él sólo tenía ojos para un invitado.

     —Bonito traje —susurró en el oído de Jungkook, pasando sus pulgares lentamente por las caderas del chico.

     —Digo lo mismo, te ves realmente guapo —le sonrió, apreciando con ojos brillantes lo varonil e increíble que Taehyung se miraba—. De hecho, tu padre me ha mandado a llamarte. Dice que estás tardando mucho y que los invitados te esperan.

     Jungkook se separó de los brazos de Taehyung, riendo cuando éste soltó un quejido por la falta de contacto. Luego abrió la puerta de la habitación del mismo, pues ciertamente sólo había subido a llamarlo por pedido del Señor Kim.

     —Yoongi y Seokjin también están ansiosos por felicitarte —agregó, dándole una mirada.

     —¿Namjoon no ha venido? —cuestionó, con una pizca de esperanza a pesar de ya saber la respuesta.

     —Él sigue muy dolido aún, la pérdida de quien le dio una felicidad tan pura... Definitivamente no ha sido cosa fácil —susurró, y luego le dio una sonrisa a Taehyung, yéndose.

     Minutos después Taehyung también bajó, siendo recibido por muchos saludos y abrazos de sus más allegados. Caminó entre todos ellos, algunos halagando lo guapo que se había puesto, otros sólo diciendo cosas sobre su cambio de carrera, y otros tanto simplemente limitándose a darle las felicitaciones por sus 21.

     Siguió caminando hasta dar con los tres chicos escondidos en una esquina del salón, riéndose de algo que seguramente Seokjin había dicho. Se acercó a ellos, siendo recibido por tres sonrisas brillantes, aunque una particularmente enorme.

     —El hermano de Einstein ya cumple 18 —saludó Seokjin, con una palmada en la espalda.

     —21 —corrigió Yoongi, rodando los ojos y yendo a darle una palmada amistosa a Taehyung también.

     —Es lo mismo, es lo mismo —bufó y luego notó como Jungkook miraba a Taehyung. Sí que estaba enamorado, muy enamorado, jamás creyó verlo así de reluciente.

     Yoongi le dio unas palabras de felicitaciones a Taehyung, siendo interrumpido varias veces por Seokjin llamándolo cursi o algo así. Un mesero les llevó champaña y siguieron conversando de muchas cosas, entre ellas cómo el padre de Taehyung había llegado a Seúl de la nada, Yoongi les reprendió su imprudencia de dejar todo por encerrarse en el apartamento pero Jungkook sólo se excusó, haciendo reír a Seokjin.

     Pero después todo fue silencio cuando el padre de Taehyung se acercó a ellos con una sonrisa, la misma que tenía Taehyung. Con ese aire de grandeza.

     —¿Disfrutan la fiesta, chicos? —les preguntó, su tono amable haciendo sonreír a Taehyung.

     —Mucho, señor Kim, gracias por extendernos una invitación —Yoongi le dio una reverencia corta.

En esta y mil vidas kth+jjkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora