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30 de Agosto, 1941

     Cuando Taehyung escuchaba a su profesor explicar sobre algo tan básico pero a la vez tan desconocido como la anatomía humana, se le erizaba cada vello del cuerpo. Y sabía que se debía a las ansias de conocimiento que tenía sobre todo lo que tuviese relación con la Medicina, era un tanto temible la manera en que necesitaba de una información básica para saciar ese deseo de aprender.

     Y la sensación no era nueva, era lo mismo que sentía por Jungkook cada vez que lo miraba y eso podía ponerlo un poco inquieto ¿A qué punto estaba entregando su vida a la Medicina por dos simples visitas a hospitales?

     Oh pero es que él sabía que era algo más que eso, tal vez ya lo traía consigo desde antes de nacer, ese placer que le otorgaba la lejana realidad de poder estar ayudando personas diariamente. Era amor, puro y real, uno muy fuerte y a veces se decía a sí mismo que era un capricho pero la realidad era que lejos de ser la rabieta de un niño rebelde, era el sueño de un joven apasionado.

     Su profesor, el señor In, lo sabía muy bien, porque es que luego de casi 20 años enseñando las ciencias médicas viendo ir y venir a miles de estudiantes, jamás había visto en su vida alguien tan apegado como Kim Taehyung; lo delató ese modo tan peculiar en que sus ojos brillaban cada vez que le preguntaba algo, y sin dudar respondía de forma correcta, se le notaba en esos parchos negros bajo sus ojos que pasaba hasta altas horas de la noche leyendo el material y seguramente estudiando aún sin una razón aparente, y podían afirmarlo esos apuntes desordenados llenos de afirmaciones e información nueva que memorizaba sin querer.

     Al terminar la jornada de esa clase, Taehyung se levantó y caminó hasta la salida, siendo detenido por su profesor justo antes de que saliera por completo.

     —Kim Taehyung —le llamó, causando que el menor se diera la vuelta a pesar de haberse despedido ya, y ambos se sonrieron con amabilidad.

     —Profesor In, dígame —se acercó un poco más y luego el señor le extendió una hoja con un gran A+ escrito en rojo y encerrada en un círculo. Luego de recorrer más allá de la llamativa calificación, pudo darse cuenta que el examen era suyo—. Oh, creí que las notas se daban hasta la otra semana, me perdí de algo al parecer.

     —Nada de eso. Te la muestro antes porque necesito hablar sobre esto —lo hizo reír la manera tan tragicómica en que el rostro de Taehyung pasó de una sonrisa a una mueca de susto—. Un A+, incluso agregaste cosas a las respuestas que no pedí y me corregiste en la número cuatro.

     —Cielos azules señor In, lo lamento mucho. Sé lo que debe estar pensando, un mocoso como yo tratando de corregir a un doctor como usted, lo siento de verdad —e hizo una avenida recta como muestra de su arrepentimiento pero una vez más la risa del mayor se escuchó en la sala—. ¿Eh?

     —¿Un lo siento, Taehyung? Llevo 20 años en esto y nunca nadie me había corregido tan bien. Lo veo en ti, esa llama del placer que te da aprender sobre la Medicina, es sorprendente. Si hay dudas en ti sobre si elegiste la carrera correcta o temes del amor que sientes hacia ella en este momento, te digo desde ya que te deshagas de esos pensamientos, tú naciste para ser un Doctor —le sonrió amable, dándole el examen finalmente—. Ya no necesitas esperar por la respuestas la próxima semana, es claro quién está en el primer puesto de la tabla. Felicidades Kim Taehyung, si sigues así, tu futuro es realmente prometedor. Puedes retirarte.

     Pueda que fue absurda la manera en que Kim Taehyung se encerró en un cubículo del baño a llorar, corriendo el riesgo de que lo vieran o escucharan. Pero fue inevitable, no sentir como su alma se regocijaba ante las palabras del maestro que más admiraba, afirmando sus dudas y dándole la seguridad que tanta falta le hacía. Porque habían sido meses duros, meses en que rompió sus papeles y fumó estrés diario, llenando su cabeza de palabras hirientes para sí mismo y dudando de su capacidad para estudiar lo que estaba estudiando.

En esta y mil vidas kth+jjkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora