En esta y mil vidas kth+jjk

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22 de noviembre, 1940

Entrado el invierno en Busan, con los árboles crujiendo y el suelo congelado del frío, el grupo de amigos había decidido pasar la tarde en una cabaña que pertenecía a la familia de Namjoon, alta y color caoba. Llevaban comida, mantas, juegos tontos de mesa y bebidas, muchas bebidas, pensaban hacer una fogata por ahí y disfrutar de su calor en medio del congelamiento abismal que estaba por suceder en tanto el aire siguiera así de rudo.

Bajaron del auto de Seokjin, riendo ante la "pelea" que Namjoon y Yoongi tenían, no dejaban de empujarse el uno al otro y en tanto siguieran así iban a caerse. Taehyung rodeó la cintura de Jungkook, apegandolo a él como si tratara de marcarlo como suyo, el menor ni se enteró de cuando lo hizo pero Taehyung se aseguró de tenerlo firme entre sus brazos, sentir la suavidad de su cintura contra la palma de la mano y apretarlo un poco, con gusto y deseo.

—¿Sucede algo? —Jungkook movió la mirada hacia Taehyung, parando de reír de inmediato cuando este dio un apretón más fuerte que los demás. Los chicos rodaron los ojos cuando los vieron detenerse.

—Ugh ya van a empezar a besarse.

—Hubieran venido solos si lo que querían era estarse tocando.

—Son demasiado pegajosos, me dan náuseas.

Taehyung ignoró los tres comentarios odiosos, dirigiendo su mirada hacia Jungkook también, lamiendo sus labios repetidamente como llevaba haciendo desde que lo recogieron en su casa, Jungkook trató de indagar más viendo sus pupilas expandidas y nerviosas pero no entendió la razón de tal comportamiento. El mayor lo soltó de repente suspirando.

—Lo siento, últimamente estoy teniendo pequeños momentos de ¿Ansiedad? No sé, solo me pongo nervioso de la nada y estar contigo me calma, sé que estás, sé que aún sigues aquí y yo-

—Respira, Kim Taehyung —le cortó su discurso rápido, porque estaba soltando palabras como una ametralladora y apenas respiraba. Llevó su mano hasta la mejilla de Taehyung y tocó con suavidad queriendo arrullarlo.

—Sólo tengo miedo ¿Bien? Desde que pasó lo de papá, los días sólo se vuelven más escabrosos y me levanto llorando por las noches, aterrado, teniendo pesadillas donde te pierdo, donde me dejas o simplemente ya no estás, pesadillas de ellos... Separándonos —inhaló del frío aire y soltó este lentamente por la boca, apoyándose en la palma de Jungkook buscando consuelo, su pequeño cuadro de ansiedad yéndose tan pronto como vino.

Se quedaron ahí un rato más, en tanto el mayor se calmaba y hacia ejercicios de respiración con la voz tersa de Jungkook de fondo. Cuando Taehyung pudo controlarse, respirar más lento y dejar de pensar en su mayor miedo (perder al menor) ambos decidieron entrar finalmente a la cabaña, siendo recibidos por el calor de una chimenea al centro de la recepción y con Frank Sinatra llenando cada esquina del lugar, la risa de Jin acompañándolo porque se estaba burlando de Namjoon y su caída en la cocina, se había resbalado con un pequeño charco de agua que él mismo había ocasionado luego de lavar unas fresas. Jungkook y Taehyung fruncieron el ceño ante el escándalo de risa e improperios de parte de un adolorido Namjoon, pero este en cuanto vio a los chicos solo sonrió.

—Por fin entraron, creí que seguirían besándose allá fuera hasta desmayarse del frío —Taehyung bufó por el comentario de Namjoom y de acercó a él para asegurarse que no se había lastimado gravemente. —Ah no te preocupes estoy bien. Te quería mostrar otra cosa, el disco de Frank Sinatra que está sonando lo compré para ti ayer porque recordé que me dijiste que te gustaba así que lo conseguí.