En esta y mil vidas kth+jjk

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18 de julio, 1940

¿Qué es el amor? ¿Es un sentimiento? ¿Es una emoción? ¿Es acaso un estado de ánimo? ¿Qué es el amor en sí y cómo es? A Jungkook le costó un largo tiempo entender qué es en realidad el ansiado amor, pero lo logró por fin luego de experimentarlo él mismo y que sea recíproco.

Amor no es un sentimiento, porque es algo demasiado grande como para ser solo un sentimiento, en cambio trae consigo muchos sentimientos pero en definitiva no es uno. El amor tampoco es una emoción, eso lo sabe bien, porque algo tan cambiante como una emoción no puede ser denominada amor en lo absoluto, pero al igual que pasa con los sentimientos, el amor trae muchas emociones consigo que hacen de este algo más interesante y hasta peligroso. El amor mucho menos es solo un estado de ánimo, porque reiterando, el estado de ánimo es demasiado efímero y banal como para encargarse de algo tan importante como lo es el amor, pero de nuevo este también incluye estados de ánimos variado que dependen de muchos factores.

Luego de eso, vuelve la confusa pregunta de qué es el amor y Jungkook entonces tenía una respuesta muy contundente, el amor era Kim Taehyung para él. Lo reafirma viéndolo, vio su rostro tan bonito y lleno de pequeñas imperfecciones que le gustaba repasar cada que estaban juntos, también lo hacía escuchándolo hablar en especial si era de algo que le apasionaba como el modelaje y la fotografía,  cosa que compartían y en los personal a Jungkook le encantaba tomarle fotos a él. Podía sentir calor y frío al mismo tiempo cuando tomaba la mano del muchacho y entrelazaban sus dedos en muestra de unión, y también podían sentir muchas cosquillas chistosas en todo su cuerpo, en especial en sus mejillas y vientre. También se enojaba con Taehyung a veces, cuando el chico era muy testarudo y solía centrarse en solo una opinión, pero luego se reía del mayor y le daba la razón para hacerlo sentir bien, oh y también se ponía triste. EE ponia muy triste cuando recordaba todo lo que estaban arriesgando por el simple hecho de estar juntos, tristeza conjugada con miedo porque perder a Taehyung o que Taehyung lo perdiera a él era de las cosas más aterradoras con las que estaban aprendiendo a lidiar.

Y es así de que llegó a la conclusión de que el amor es demasiado versátil y enorme como para darle una definición en sí. El amor para él era una persona, y era el único amor que tenía, le traía miles de sentimientos, emociones y estados de ánimos que solo convertían sus oscuros días en unos llenos de vida, con el paso del tiempo solo se fue llenando de conocimiento sobre lo que era amar y ese calor en su alma que reconocía como amor devoto, se iba haciendo más ardiente.

Estaban el lugar donde Taehyung tomaba sus clases de piano, esa noche le tocaba presentarse en un solo, estaba muy nervioso y sudando frío pero la compañía de Jungkook logró aminorar todos los síntomas malos que estaban atormentando su débil ser. Pero claro, a Jungkook le fue inevitable no embobarse viendo al mayor tocando The Well-Tempered Clavier de Bach, lento y con pasión, tomó una foto de las manos de Taehyung presionando con dulzura las teclas blancas de jade y luego de eso no pudo más que quedarse enganchado sintiendo la melodía entrar por sus oídos y llenar su alma, porque incluso eso amaba de Taehyung y lo disfrutaría cada segundo. Cada vez que él quisiera tocarle alguna canción, Jungkook correría a sentarse y escuchar por horas, por meses, hasta por años porque se sentía demasiado bien, se sentía mágico.

Taehyung contemplaba el rostro absorto y enamorado de Jungkook por el rabillo del ojo, sonrió sin penas porque se sentía demasiado bien el modo en que lo veía, tan devoto y rebosante de amor que quería llorar. Dejó fluir sus sentimientos por Jungkook en cada nota de la magnífica pieza de arte de Bach, disfrutando del calor que emanaba el menor, disfrutando de lo bien que se sentían las yemas de sus dedos rozando las preciosas teclas de ese piano de cola un tanto antiguo pero en perfecto estado.

La pieza finalizó y Jungkook largó un suspiro de satisfacción antes de sonreírle ampliamente a Tae. —¿Y qué te parece? Hmm ¿Sueno bien para ti? ¿Crees que todo salga espléndido como lo he previsto las 56 veces que he practicado en el día?