En esta y mil vidas kth+jjk

39

7 de septiembre, 1942

     Yoongi dio un largo, muy largo bostezo, mientras tiraba el inventario del bar lejos de él. Ya estaba harto a más no poder, estuvo checando que todo estuviera bien desde muy temprano por la mañana y en ese momento daban las 2 de la tarde, había sido una larga revisión que debía ser recompensado con un trago de cerveza.

     Después de ir a buscar una para beber, caminó hacia el salón en busca de Jungkook, quien lo había acompañado porque no tenía nada más importante que hacer, ese día no tenía clases al parecer. Lo vio recostado en el piano, tocando algunas teclas sin intención alguna, se veía apagado. Yoongi pensó que quizás necesitaba un consejo, su cara parecía gritarlo, lucía como alguien perdido que estaba librando una gran batalla interna.

      —Ya terminé, Jungkook —avisó, sentándose a su lado y luego dando un largo trago a su cerveza. El mentado volteó a verlo y le dio una sonrisa apenas, Yoongi jamás visto una sonrisa tan falsa—. ¿Sucede algo? Parece que no has dormido en años.

      —Pueda que no —susurró muy bajo—. No he estado tan bien como desearía.

     Yoongi supo de inmediato de qué se trataba. ¿Qué podría ponerlo así de mal? Nada, nada más que Kim Taehyung. Y era sorprendente la manera en que éste había penetrado tan profundo en Jungkook, tal vez sí eran almas destinadas a encontrarse, pero no a amarse por ahora.

     —¿Peleaste con Taehyung? —se atrevió a preguntar.

      —Ojalá fuera alguna clase de tonta pelea —respondió, suspirando tan dramático que Yoongi rió—. Es sólo que creo que estoy saliendo con un desconocido, no tenemos idea el uno del otro, fuimos intensos, poco racionales... No sabíamos lo que hacíamos y ahora no podemos acercarnos al otro sin sentirnos incómodos.

     Jungkook cerró los ojos para evitar llorar, no se suponía que todo eso pasara, no quería que todo eso pasara. Y sí, le había mentido un poco a Taehyung, la verdad no todo se trataba acerca del sentimiento que tenía de estar apresando a Taehyung, era él más bien, sintiéndose un esclavo de la rapidez con la que habían llevado toda su relación. Era estúpido, no entendía por qué de la nada se sentía de esa manera tan patética, seguramente estaba confundiendo a Taehyung por no ser claro con sus acciones ni sus palabras, lo besaba tan dispuesto, lo acariciaba tan dispuesto, lo tocaba con el mismo anhelo de siempre pero su boca decía otra clases de cosas que Taehyung no terminaba de comprender.

      Escuchó de repente como del piano comenzaba a salir una melodía suave, no era algo que él conociera antes, pero aprovechó el sonido para finalmente romper a llorar, sus lágrimas cayendo contra las teclas blancas que Yoongi presionaba con agilidad. Llorando porque amaba mucho a Taehyung pero ya no se sentía cómodo entre sus brazos, llorando porque quería estar con él pero no podía, llorando porque había estado buscando con tanto esmero a su complemento que al encontrarlo se volvió irracional, solo llorando porque todo en su ser dolía como el infierno. Dolor, la palabra que describiría su vida hasta el final de ésta.

      Sorbió su nariz, dejando caer más lágrimas hasta que no pudo más, sintiendo por fin su pecho vacío, y la melodía finalizó con un crudo Fa, terminando de herir su corazón. Sintió unos labios cálidos chocar contra sus cabellos, Yoongi había dejado un beso ahí, sin querer hacer mucho más que eso porque Jungkook necesitaba pensar.

     —Compuse ésta canción con Jimin, él inventó una letra, ah ¿Cómo decía? —dijo obteniendo la atención de Jungkook y rascó su barbilla pensativo—. Algo como: "He esperado noches enteras por sentirte, amor. He pasado días largos encerrado en mí mismo por amarte, amor. Todo lo que siento es intenso pero no podemos estar juntos, porque no nos convenimos. Estamos hechos el uno para el otro, no deberíamos, pero lo estamos" —cantó suavemente siguiendo el ritmo de la canción. Jimin había escrito ese pequeño trozo y lo había cantado tan dulcemente que Yoongi se burló de él por horas a sabiendas que se había basado en Namjoon.