"Tenías que ser tu"

Sin dar marcha atrás.

Yeimy estaba terminando de guardar la última prenda de ropa dentro de su maleta, la cual estaba encima de la cama de hospital.
Ella empacaba apresuradamente, con ansias de poder salir de una buena vez de esa habitación de hospital, la que se había convertido en su hospedaje durante varios meses.
Conocía de memoria las grietas que tenia el cielo razo, los colores de las paredes, hasta el nombre de todas las personas del cuerpo medico.

Un enorme sentimiento de paz y felicidad la lleno el momento en que el medico había entrado a su habitación está mañana y le había comunicado que ya estaba en un óptimo estado de salud, que ya estaba lista para poder volver a la comodidad de su hogar. Siempre y cuando haga reposo, y siga haciendo monitoreos todas las semanas.
Yeimy recuerda haber abrazado al medico de la felicidad agradeciéndole, hasta las enfermeras que lo acompañaban mostraban una sonrisa enorme de felicidad en sus rostros.

Yeimy en la pura emoción, lo primero que atino a hacer fue agarrar la maleta color gris plomo que se encontraba en un armario empotrado en la pared frente a su camilla. Ahi en ese lugar tenia guardado varias cosas personales, como su ropa, cosas de uso personal, libros entre otras cosas, que le había llevado su hijo Erick al hospital.

Recordaba que cada vez que Erick iba a visitarla, le traia algo, si no era la maleta con su ropa, era un libro o alguna manta de mas para que no pasara frio durante la noche.

En la cabeza de Yeimy, ya se formulaba la sola idea de estar en su casa, con las personas que ama y extraña, con el confort de estar en su cama, y no en una esteril habitacion de hospital. Comer cosas deliciosas y no la sosa comida que su medico le habia indicado que le dieran durante el tratamiento, en pocas palabras hacer la vida que tenia antes de que la mandaran a esta fría y estéril habitación de hospital.

Yeimy seguia llenando la maleta con sus cosas, lentamente para no fatigarse, con recaudo, siguiendo los consejos que el medico le había indicado y a demas por que su cuerpo aun no estaba regenerado al ciento por ciento. A pesar de que había tenido un gran avance, de que ya podía mantenerse por si sola en pie. Aun sus movimientos eran lentos, debido a que sus músculos dolían al pasar por demaciada actividad física o si hacia demasiados movientos ejerciendo mucho peso sobre ellos, su cuerpo comenzaba a fatigarse y a cansarse, asi que debes en cuando tenia que parar a descansar un rato para volver a retomar sus actividades.

Yeimy seguia en su imperiosa tarea de guardar, que se habia olvidado por completo de avisarle a Erick que la pasara a buscar comunicandole que ya le habían otorgado el alta.
Desde la semana pasada que habían tenido esa discusión en el ala de fisioterapia, Erick había vuelto en varias ocasiones a visitarla.
Por que pesar de que tenían diferentes maneras de pensar ambos, el era su hijo y ella su madre, y ella sabía que erick tenia un enorme corazon y que no la iba a dejar abandonada en una situacion asi, por mas enojado o en desacuerdo que estuviera con ella.

Ella recuerda las palabras que le había dicho Erick, le habían dolido, claro que sí, calado en lo mas profundo de su corazon, pero lo que mas la había desencajado, eran las dudas que brotaron de aquella pregunta que erick le había hecho.

" ¿Mama, vos seguís enamorada de Charly?".

Esa pregunta había quedado rebotando en su mente desde ese entonces.
Varías noches se quedaba observando fijamente el techo blanco de su habitación, analizando, buscando alguna respuesta a esas enormes incógnitas.
¿Que le pasaba a ella con Charly? ¿que había significado ese beso? ¿Ella seguia sientiendo algo por el?.

Podía mentirles a los demas pero a ella misma no, ella sabia que había sentido en su cuerpo en el precisó momento en que los labios de Charly habían tocado los suyos, como una sensación de hambre, de necesidad la había abrumado, tanto que no empidio el beso, sino, que lo continuo profundizando, en ese mismo instante no existia odios, ni venganzas, ni rensentimientos, al contrario se sintió conocido, se sintió a hogar.