" Caminos que se separan" II

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- Hasta que despertó el rey. Pues ya pensé que estabas muerto ome.

Poco a poco y con mucho esfuerzo de no volver a cerrarlos y dejarse hundir en la inconsciencia nuevamente, comenzó a abrir los ojos dejando entrar de golpe una pequeña rendija de luz a sus pupilas ya cansadas, causando que los cerrara de golpe por el ardor que causo aquella acción.

Aunque la luz que podía visualizar era poca, era suficiente para lastimar sus retinas. De golpe sus labios pudieron percibir como apoyaban el borde de un vaso contra ellos, sintiendo como el helado liquido tocaba su lengua despertando la profunda sed que llevaba consigo.

Aun sin captar bien su alrededor y sumido en una bruma espesa, comenzó a beber lo que dedujo después del segundo trago el agua que le estaban ofreciendo. Aquel delicioso y celestial líquido calmaba el ardor en su garganta y la sequedad en su boca, causando que bebiera igual que un sediento en medio del desierto que da con la bendición de encontrar un Oasis, bebiendo con absoluta desesperación cada sorbo.

Temía poder ahogarse por la velocidad en que ingeria un trago tras otro sin pausa alguna. Llevo su mano temblorosa hacia la que sostenía el vaso para poder empinarlo mas y así seguir saciándose de aquel Oasis refrescante. El agua escurría por su barbilla, bajando por su cuello y perdiéndose en regueros por su pecho causando sensaciones nuevas en las cuales no prestaba atención, la sed era más importante de calmar.

Luego que la sed comenzó a mermar, separo su boca abruptamente haciendo que el resto del agua que había en su boca se escurriera de nuevo por el largo de su barbilla y cuello provocando que tomara una bocanada de aire, como lo hace un ahogado cuando toma su primer respiro al llegar a la superficie.

Con su pecho agitado y sus ojos desorbitados aún, se sentó de golpe en la cama tratando de enfocar la mirada después de varios parpadeos. Lentamente sus ojos comenzaron a enfocar y librarse de aquella neblina que los atrapaba, haciendo pasar sus orbes por todo su entorno, analizando cada pequeño detalle que pudiera darle alguna respuesta a su incierto. Siguió varios segundos recorriendo para posarse frente a la persona que le había dado de beber. De golpe el desconcierto y la sorpresa lo abrumó haciéndolo graznar su nombre en un hilo de voz.

- Titano.

Una sonrisa oscura e irónica adorno el rostro de aquel hombre al escuchar su nombre en sus labios, mientras observaba en silencio como Charly armaba lentamente el rompecabezas.

Su cabeza no paraba de dar vueltas y el reflejo de las nauseas no se hacían esperar. Todo era muy confuso, no podía encajar que era lo que estaba sucediendo, ni donde estaba, que había sucedido o cuáles fueran las circunstancias que lo habían traído frente a aquella escoria.

El por que se sentía una completa mierda y su cuerpo estaba todo dolorido y apenas respondía. Apretó la palma de su mano contra su frente mientras apretaba sus párpados fuertemente para intentar calmar los mareos, pero eso era una tarea imposible. Su cabeza no paraba de latir.

Titano sonrió de lado al presenciar tan deplorable escena y se alejo para apoyar el vaso en una mesa que estaba al fondo de aquella pequeña habitación. Charly al sentir pasos alejándose, volvió a levantar la cabeza, esta vez mas repuesto para analizar su alrededor de nuevo.

Sus orbes azules recorrían lentamente lo que podía deducir una habitación en muy mal estado, con manchas de humedad en techos y pared, prácticamente sin luz natural, salvo por la pequeña ventana que estaba encima de el adornada por gruesos barrotes.

Se podría decir que parecía la habitación de algún granero o caballeriza por los hilos de paja sueltos en el suelo y las fustas que estaban colgadas en una de las paredes blancas mohosas, además del fuerte olor a fertilizantes y humedad que impregnaba aquel lugar. Frente a el había una puerta de metal gruesa, con las visagras visibles adornadas por dos gruesos tornillos en cada una de ellas y una lámpara mediocre colgando del techo bañando el lugar de una luz amarillenta y lúgubre.

"Tenías que ser tu"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora