El sol entrando sin permiso por el gran ventanal de la habitación comenzaba a acariciar con sus notas suaves de calor el rostro pacífico y durmiente de Yeimy.
La sensación qué su piel estaba percibiendo era muy reconfortante y relajante, tanto qué no quería cortar ese trance. Pero de a poco comenzó a romper su estado de somnolencia al sentir sobre un lado de su cara todo el calor qué irradiaba de sus rayos, lo qué provocó qué lentamente comience a levantar sus párpados aún letargicos por el sueño qué la invade.
Entrecerrando los ojos se encontró con la cálida y brillante luz producída por el sol qué venía a darle su saludo matutino.
La luz es muy potente aún para sus pupilas dormidas qué de golpe la ciega por unos instantes provocando que cierre los ojos y refriegue su cara contra la almohada, tratando de calmar el ardor en sus retinas producido por ese vistazo al gigante dorado.
Exhalando un suspiro de sastifaccion, mientras estira sus extremidades liberando toda contractura que pueda haber en sus músculos.
Nota como de golpe comienza a percibir un movimiento al otro lado de la cama.El movimento qué su cuerpo está haciendo al estirarse, provoca qué
el hombre qué se encuentra detrás de ella comience a remolonear, moviéndose de manera qué la mano qué está apoyada plana contra el medio de sus omoplatos se deslice metiéndose debajo de su cuerpo entre su vientre y la cama apretándola mas contra el.
Yeimy por un segundo queda congelada sin mover un músculo de su cuerpo al percatarse qué no está sola, por un instante no recordaba haberse ido a dormir con alguien, hasta qué un fogonazo en su cerebro le hace recordar la noche anterior, lo recuerdos vuelan a su cabeza iniciando una sonrisa radiante en su cara y abrazando más la almohada.Exhalando un suspiro, se dedica a disfrutar de este momento de paz qué la abraza. Del sol bañando cada rincón de su habitación, el calor qué produce el cuerpo de Charly pegado a su costado, su pesada y áspera mano apretada contra su vientre, su respiración pausada de sueño soplando en su nuca, la suavidad de las sábanas qué los cubren a ambos, el sonido ensordecerdor qué la rodea, sacando sus respiraciones qué llenan el ambiente.
Es un momento y una sensación qué quiere llevar con ella para siempre, detener el tiempo en este instante y perderse en el. Se siente amada, protegida, feliz.
Hacia rato qué no sentía esta paz inundar su pecho, así qué tan solo se deja sentir, se deja llevar por el cúmulo de sensaciones qué están visitando sus sentidos.Ella sabe con el ritmo de vida qué tienen, de un momento a otro todo este sueño dorado desaparece, se esfuma. Sabía perfectamente qué lo qué hay entre ellos dos es un juego de doble filo en un momento son la familia feliz y en el otro la oscuridad los vuelve a invadir separandolos, poniéndolos en veredas opuestas. No podía mentirse, no podía engañarse pensando qué sus vidas son normales. Sabía qué estaban siempre al borde del abismo con sus enemigos a sus espaldas, esperando al acecho para atacar. Por eso exprimiria, guardaría cada minuto de paz juntos qué podrían vivir, para cuando la tormenta llegué sea el oasis al qué se pueda aferrar.
Perdida en sus pensamientos de golpe su estómago entro en la escena pidiendo alimento, reclamando sus horas de vacío de ingestas.
Después de una noche tan larga, su cuerpo necesitaba reponerse.Girando la cabeza hacía el otro lado lentamente sobre la almohada para despertarlo, se detuvo mirándolo, tan solo observandolo en un profundo silencio. Recorriendo con sus ojos sus delicadas y marcadas facciones. Tan solo contemplándolo.
Se mordió el labio inferior al pensar qué no podía ser tan hermoso, a pesar de qué es un completo idiota, su rostro no podía ser más perfecto. Cada facción estaba perfectamente echa, puesta en el lugar correcto. El tamaño de su nariz, sus pómulos sobresalientes, sus labios carnosos y rellenos, su mentón bien marcado dándole un aspecto recio y varonil.
"Dios Yeimy estás completamente tragada de este estúpido"...Chocolate por la noticia.
Recuerda de pelada observarlo en silencio sentada en el recreo del colegio, prestando suma atención a sus movimientos, como se había enamorado de sus rulos rubios bien marcados y sus ojos, sus dos océanos que de vez en cuando los clavaba en ella atraves del patio, atravesandola con su intensidad. Recuerda qué cada vez qué la miraba su corazon daba un vuelco en su pecho y rápidamente la hacía voltear la cabeza para que no se diera cuenta qué lo estaba mirando. Desde el primer día qué lo vio en el colegio, nunca más pudo fijarse en otro pelado. Era como si una atracción magnética la llevará a el. No podía parar de pensar, de escribirle canciones sentada en el techo de su casa acompañada de un ocaso. Estaba todo el día ocupando su mente, hasta sus sueños.
Yeimy ríe por dentro pensando qué todos esos recuerdos parecen de otro vida, hasta parecen dos personas diferentes a las que son hoy en día, ya no se siente esa peladita con su inocencia a flor de piel enamorada del chico guapo y famoso del colegio.
Se ríe mentalmente de lo absurdo que parece eso, hasta parece guión de película. Solo qué la actriz principal no termina 17 años en cana por algo qué no cometió o engañada por el chico que está perdidamente enamorada. Por lo menos en las películas de amor qué veía de chica eso no sucedía.
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"Tenías que ser tu"
RomanceEsta historia es paralela a la novela. Comienza a partir de que Yeimy empieza con sus sesiones de fisioterapia de ahí en adelante. ¿ Que pasaría si la persona que mas daño te ha hecho, es la que mas terminas amando? Un amor contra toda lógica, eso...