"Tenías que ser tu"

Noche de enredos III.

 Los dos cuerpos se encontraban completamente desnudos bajo las sábanas, sudados y recuperando la cadencia normal de sus respiraciones, luego de las actividades que llevaron a cabo hacia minutos atrás.

La espalda de Yeimy estaba apretada contra el pecho de Charly, mientras el le depositaba suaves besos en el medio de sus omoplatos, ayudándola a calmar su agitación. La mirada de Yeimy se encontraba fijamente sobre el velador, que se encontraba apagado sobre la mesa de luz, quedándose ahi, como tildada dejando que su cuerpo reciba las atenciones que Charly le estaba proporcionando. 

 La habitación se encontraba iluminada solamente por la luz de la luna que entraba directamente de las puertas corredizas de los ventanales que se encontraban directamente frente a la cama. Parecía bañada en una luz plateada, creando juegos de sombras en sus cuerpos. A través de los amplios ventanales, se podia obserbar el enorme jardín de la parte trasera de su casa, el cual se adentraba a un frondoso bosque. 

Ella le acaricia suavemente con su pulgar las manos que están apoyadas de Charly en su abdomen. El silencio reinaba en la habitación, solo el sonido de sus respiraciónes se podia percibir. Hasta que de golpe es cortado por la voz de Charly, saliendo baja y ronca.

- Hey, princesa. ¿Puedo hacerte una pregunta?.

Ella ya se encontraba media adormilada, producto de que la adrenalina que su cerebro segregó en su organismo, iba desapareciendo, dando lugar a que el cansancio se apoderara de su cuerpo. En un susurro medio adormilado le contesta.

- Ujummm.

Charly no sabía como formular la pregunta. A pesar de conocerse tan profundamente los dos. Existían temas que no habían tocado entre ellos aun y eso le daba cierta inseguridad y hasta vergüenza plantearselos. Pero también entendía que eran dos adultos y que no podían andar actuando como unos culicagados. 

- Es qué, pues, Emm vos. Es que yo no use ninguna protección todas estas veces que vos y yo... bueno eso y es que recién caigo en la cuenta que, bueno ya sabes ...¿Vos te cuidas princesa? no es que me importe pero..

Yeimy al escucharlo titubear como un adolescente, le dió demasiada ternura, no podía entender como este hombre que siempre fue un macho alfa con todas las mujeres, este aca tartamudeando como si fuera un principiante. No sabia si pegarle o besarlo.

Igual ella nunca le planteó que tomara algun recaudó a la hora de sus encuentros. Primero por que ni se acordaba y segundo por que estaba tranquila, anualmente se hace análisis con su ginecóloga, la cual le empezo a recomendar las pastillas anticonceptivas desde el comienzo de su relación con Juancho. Desde ahí nunca más las dejó de tomar. Cuando estaba con Juan, varías veces el le había planteado de que tenían que parar, formar una familia, pero ella inconcientemente siempre buscaba alguna excusa para evadirlo. No le nacía en esos momentos tener un hijo, no se imaginaba madre. No comprendía por que, quizás por su compromisos, talvez por que quería vivir todo lo que se había perdido, quizás por qué no había tiempo o quizás por qué nunca se imagino un hijo con el, a decir verdad nunca se imagino un hijo con Juancho, para eso ya estaba Emilio ocupando ese lugar.

Pero ahora escuchando decir eso a Charly, se sentía diferente, no pudo dejar de imaginarse por un minuto los dos viviendo lo que Manin les había arrebatado. Entonces las preguntas comenzaron a caer en su cabeza como fichas de domino. ¿Otro hijo con el? ¿El querriá? ¿Estarián preparados?. Igual no va a pasar por el momento, no por qué seguiría tomando sus pastillas. Volviendo a la pregunta que lanzo al aire Charly, le contesto.

- Tranquilo pues, yo me cuido.

Luego de un largo silencio, la voz de Charly salió mas firme, esta vez en un bajo susurro.