El Nerd Más Sexy

Capítulo 34

En el cuarto de Bakugo...

Pasaron los días y cada vez Deku parecía peor, se lo notaba que lloraba, tenía ojeras, se veía algo cansado, ya no comía en el comedor, ya casi no hablaba con nadie, solo andaba con el bastardo mitad-mitad. Me duele verlo así, no sé que hacer, ya casi ha pasado un mes... Ya no sé nada de él, como me gustaría ir y abrazarlo, pero no puedo, no soporto esto... Lo necesito, quiero verlo sonreír como antes, quiero entrenar a solas con él como antes, solo quiero tenerlo cerca.

—¡Bakugo! ¡Bakugo! ¿¡Qué ocurre!? —escuché a Kirishima y salí de mis pensamientos.

—¿A que te refieres? —pregunté.

—¡Estás llorando! ¿No te haz dado cuenta? —me toque las mejillas, sentí como salían mis lágrimas.

—Yo... —sentí como Kirishima me abrazó, simplemente empecé a llorar con más fuerza.

—¡No sé que hacer Kirishima! ¡Lo extraño! ¡Es mi amigo, mi rival, mi... Mi! Agh, dio que este así... Odio que me evite... Odio que no me vea con esos ojos brillantes... ¿Y si ya no me quiere? ¿Y si se quiere alejar de mi? ¿Por qué? ¿Hice algo? No puedo con esto... —dije mientras gritaba y no paraba de llorar.

—Bakugo... No se que decirte... Pero aquí estoy, tu mejor amigo está aquí y nunca te dejaré solo —seguí llorando en su regazo.

Los dos salimos de mi habitación y fui a la cocina. Vi a Deku ahí, pasé a lado de él y busque un vaso con agua, al darme cuenta de que Deku se estaba yendo, quise llamarlo.

—De —no pude decir más nada porque el bastardo mitad-mitad lo llamó segundos antes. Me dio tanto enojo que rompí el vaso que tenía en la mano, el sonido se oyó y todos fueron hacia la cocina, vi mi mano y estoy sangrando.

—¡Bakugo! Oh Dios mío —dijo Yaoyorozu y se acercó a mí, quiso quitarme los vidrios que tengo en la mano.

—Agh, ¡no me toques! —gritó por el dolor.

Mire a donde se encuentra Deku, sus manos estan tapando su boca, está sorprendido y no dejan de salir lágrimas de sus ojos. Si estas preocupado por mi, entonces ven, ven aquí... Pero no sucedió, se dio la vuelta y se fue corriendo a encerrarse a su habitación, no puedo creerlo... ¿Acaso me odias? ¿Me odias tanto como para no venir aquí conmigo y darme tu consuelo? Si fuera el de antes, lo hubieras hecho, hubieras venido a hacer un escandalo y me hubieras llevado rápidamente con Recovery Girl, pero no. Te fuiste dejándome aquí, ¿por qué ni siquiera me miras?

—Bakugo, mírame —escuché a Kirishima y lo miré—. Vamos donde Recovery Girl —solo asentí con la cabeza y lo seguí hasta la enfermería.

Recovery Girl me curó, volví a los dormitorios, pero me quedé afuera mirando el cielo, agarre mi celular y llamé a la vieja bruja.

—Hola —dijo un tanto alegre.

—Hola bruja, ¿puedo ir a visitarlos? —pregunté.

—Claro que sí, ¡y no me digas bruja, idiota! —gritó.

—Bueno, iré ahora mismo, nos vemos —corté la llamada.

Me dirigí a mi habitación, me puse un jean, un suéter negro y mis zapatillas, agarre algo de dinero y salí de mi habitación, todos están en la sala, incluyendo a Deku.

—Más tarde vuelvo —dije mirando a todos.

—¿A dónde vas? —preguntó el cuatro ojos.

—Iré a ver a mi vieja, ¿algún problema?

—No, ve con cuidado —mis ojos posaron por unos segundos donde Deku y estaba sonriendo un poco... ¿Esta sonriendo porque iré a visitar a mi vieja o porque me voy por un rato?