Capítulo 40 (final)

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Estoy en el auto de Kacchan y está manejando lo más rápido. ¡Esto duele! Ya siento por lo que pasan las mujeres, mis respetos para ustedes.

—¡Muévete idiota! ¡Mi esposo va a parir! —le gritó Kacchan al auto de adelante.

—Kacchan, todavía no nos hemos casado —dije con voz temblorosa.

—¿Y eso qué? Nos casaremos pronto idiota —aumentó la velocidad. Llegamos al local de la doctora.

Kacchan bajo rápidamente del auto, fue a abrir la puerta en donde estoy y me cargo en sus brazos, es muy fuerte.

—¡Deku ya va a parir! —gritó en el momento en que entró. Las enfermeras lo miraron y fueron directamente hacia él.

Lo guiaron a la sala de partos, me acostaron en la cama. Respirar es algo difícil, duele mucho, quiero que el bebé nazca bien. Vi que la puerta se abrió dejando ver a la doctora.

—Bueno, llegó el día —dijo con una sonrisa—.  Va a hacer por cesárea, vamos a dormirte Deku y por favor Bakugo, sal de aquí.

Se acercó a mí y me dio un beso en la frente, me sonrió y vi como se fue. Sentí como empezó a darme sueño y cerré los ojos. Quedando todo completamente oscuro.

Abrí mis ojos, todo se ve borroso, pero luego se aclaró. Estoy en una habitación, sentí algo sosteniendo mi mano y mire hacia un lado, mi Kacchan mirándome con una sonrisa.

—Hola amor, ¿Cómo te sientes? —preguntó.

—Bien, adolorido allá abajo, pero bien. ¿Y nuestro hijo? —pregunté.

—Está con las enfermeras y está dormido. Nació sano y hermoso —dijo en un tono feliz y emocionado.

—Me alegro —sonreí de oreja a oreja.

Después de unas semanas ya podía levantarme así que fui junto a Kacchan a ver a nuestro hijo. Cuando lo vi, mis lagrimas empezaron a salir, es tan lindo, tan pequeño, tan frágil, ¿en serio eso salió de mi vientre? Sentí como Kacchan me abrazó.

Tuve que estar un mes más ahí para poder recuperarme completamente, algunos días los sentí lentos otros rápidos, pero hoy ya podré irme a casa, solo estoy esperando a Kacchan mientras cargo a nuestro hijo en brazos.

—¡Deku! —escuché decir cuando entró rápidamente. Le sonreí y me levante para darle un beso.

—¿Cómo están mis amores? —preguntó viéndome y luego dirigió su mirada al bebé.

—Estamos bien, ¿nos vamos? —pregunté y él asintió con la cabeza. Salimos del local, me subí al auto y nos fuimos hacia nuestra casa.

Cuando llegamos, Kacchan me ayudo a bajar, miré al bebé y le sonreí. Kacchan sacó las llaves y abrió la puerta, cuando entré sentí un olor nostálgico, el olor a hogar, camine hacia la sala y me encontré a nuestros amigos sonriendo.

—¡Midoriya! ¡Bienvenido de vuelta! —gritaron emocionados.

Se acercaron y me abrazaron suavemente, luego vieron al bebé y quedaron encantados con él. Vi a Yaoyorozu y le faltan dos meses para completar los nueves meses, también vi a Kaminari, tiene cinco meses de embarazo. Sonreí y me senté en el sillón, me alegra que esta familia será muy grande.

—Midoriya, ¿Cómo se llama el bebé? —preguntó Todoroki-kun.

Miré a Kacchan y me sonrió, yo también sonreí y miré al bebé, luego los miré a todos.

—Se llama Kichiro Bakugo.

—Un lindo nombre —dijo Todoroki-kun y empezó a llorar—. Lo siento, es que estoy muy emocionado, tienes un hijo, soy tío, pronto seré padre, son muchas emociones.

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