Martín se acercó al Alpha adulto para sentarse a un lado suyo y poner una mano sobre su hombro a modo de apoyo.
— ¿Necesita que le demos unos momentos? — preguntó con tranquilidad y suavidad.
El Alpha asintió.
— Bien — dijo levantándose del sofá al instante — Empezaremos con vosotras. Por favor, llévanos a una habitación en la que podamos charlar tranquilamente —
— Claro, síganme — dijo Irina con una sonrisa; como si a ella ya no le importase el hecho de que Lisa había muerto o si quiera el hecho de que su marido estaba hecho trizas en el sillón.
Todos salieron del cuarto cerrando la puerta tras su salida. Martín se quedó un poco atrás y en cuanto la puerta se cerró, se pudo escuchar a Strike llorar de forma desgarradora mientras el sonido de objetos estrellándose contra el suelo lo acompañaba.
Irina los guió hasta la cocina.
— ¿Quieren té, café, agua...? —
— Muchas gracias, pero no vamos a tomar nada, estamos de servicio — dijo Martín sentándose en una de las sillas del comedor esperando a la llegada de Irina, quién se había preparado un café.
Karla había ido a un salón secundario para hablar por teléfono con su novio.
— ¿Desde cuándo se conocen el señor Blackberry y usted? —
— Desde los 18 años, nuestro matrimonio fue concertado por nuestros padres. A mí me dio igual, él era atractivo, tenía dinero... Que más pedir. Lo único, se aclaró que no habría marca. Para un matrimonio concertado, sin sentimiento de por medio... Una marca puede ser la que cave tu tumba —
— ¿A qué edad quedó usted embarazada de Karla? —
— 5 años después de casarnos... Nuestros padres querían un nieto el cual heredara la empresa después de Strike, así que después de insistirle mucho a Strike, acabó aceptando tener sexo conmigo y dejarme embarazada. Tuvo puntería, quedé en uno de mis celos. La pena es que fue Omega, y cuando se le pidió a Strike que hubiera un segundo intento para ver si salía un Alpha, se negó —
— ¿Cuándo descubriste que Strike estaba viéndose con otra Omega? —
— Cuando salió en la primera página de las revistas. La prensa se echó sobre mí para saber que estaba ocurriendo con nuestra relación, pero en verdad me daba igual... Matrimonio concertado. Nada más que explicar —
— ¿De cuánto estaba usted en ese momento? —
— De 8 meses estaba —
Martín asintió escribiendo en su libreta todo detalle. Después miró a la Omega que le veía con curiosidad y se dispuso a hacer una pregunta que desencadenaría información importante.
— ¿Usted cree que, de no haber sido por el cáncer, el señor Blackberry te hubiera dejado por la madre de Lisa? —
Esa pregunta tensó a la Omega, quién dejó la taza de café sobre la mesa con cuidado, cruzó las piernas y posó las manos sobre sus rodillas, mostrando una posición de espalda recta y tranquila.
— Si, lo hubiera hecho. Aunque sus padres le negaran verla... El habría conseguido la manera de tenerla cerca, a ella y a esa ratija de niña. Los sentimientos son una mierda que pueden estropearlo todo —
— ¿Por qué estás enfadada? — preguntó Martín entrecerrando los ojos, y es que unas feromonas provenientes de Irina le decían que estaba claramente molesta — Se supone que no hay sentimientos entre ustedes —
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Quiero Volver Contigo
AcciónKay se puso alerta, mirando la puerta con recelo y supo que estaba en problemas. - ¡Martín! ¡Sorpresa, estoy en casa! - Kay ladró, Martín escuchó las llaves ser posadas sobre la mesita de la entrada y vió la figura de Eloy trajeado aparecer por el s...