Cristóbal bufó ante la idea de tener que llevarse a Mario con él, pero arrancó el coche y fueron directamente hacia el hospital en donde estaba Martín. Una vez en recepción Cristóbal se cubrió la boca con una mascarilla y aguantó el dolor al andar por el disparo en su espalda. Mario iba detrás suyo para evitar que cualquiera viese alguna mancha de sangre por la parte de detrás de Cristóbal. Pasaron por delante de las enfermeras, pero Cristóbal no las saludó para que no le reconocieran y pudieran delatarle en caso de preguntar por él.
Al llegar a la habitación Mario se quedó afuera para recoger algunas cosas, y Cristóbal entró, dándole un susto a Martín, quien no le había olido y se había puesto a jugar con Kay.
— ¿¡Qué demonios!? — pregunto Cristóbal histérico cerrando la puerta de golpe para que nadie viera al perro.
— ¿Qué haces aquí sin avisar? ¿Y si hubiera estado desnudo? —
— Eso no me importaría tanto como ver a Kay aquí —
Martín hizo un puchero.
— Es que me siento solito aquí...— dijo jugando con sus dedos — Y Kay tenía que hacernos compañía de algún modo —
— ¿Hacernos? —
Martín asintió feliz mientras señalaba a la mujer Alpha tumbada en la cama, quien abrió los ojos, tras haber fingido en estos segundos estar dormida.
Cristóbal se quedó con la boca abierta, pero quiso darse de hostias por no haber aceptado la ayuda del hospital, porque ahora que estaba herido tenía que estar el perro y la otra despierta. Por la puerta entró Mario con varios utensilios de medicina para que Martín pudiera atender a Cristóbal, pero todos se fueron al suelo al ver las dos sorpresas, por un lado, el perro, y por otro la resucitada.
— ¡Está viva! —
— No hace falta que lo grites — dijo Cristóbal al haber recibido al lado del oído.
— ¡Kay! — dijo poniéndose de rodillas para acariciar al animal que llegó a su lado para lamerle la cara.
— ¿Qué has traído aquí Mario? — preguntó Martín acercándose y recogiendo todo del suelo.
Cristóbal le negó para que no dijera nada, pero Mario sonrió con maldad.
— Cristóbal está herido y en vez de ir a donde as enfermeras quiere que los cures tú. Porque se había imaginado una escena erótica en la que tú le lamías las heridas —
Cristóbal quería morirse, Martín se sonrojó, y la mujer Alpha se aguantó una risilla.
— ¿Dónde estás herido? —
— En ninguna parte, ya estoy mejor — mintió.
— ¡Que va! Si incluso ha escapado de Rogers para no ser atendido, tiene una herida en la cabeza, el labio partido, la nariz le sangra, tiene un balazo en la cadera y... — Mario miró divertido a Cristóbal, quien lo asesinaba con la mirada — varios golpes — concluyó con una sonrisa.
— ¿¡Qué!? — gritó exaltado Martín caminando hacia él con preocupación.
— No tienes que preocuparte por nada... Está todo controlado — dijo intentando huir de las manos de Martín.
— No me mientas —
Mario disfrutaba la escena en la que Martín intentaba quitarle la sudadera a Cristóbal por la fuerza mientras este se quejaba, hacia muecas raras e intentaba huir. Martín por fin logró quitarle la sudadera a Cristóbal, y se horrorizó al ver todo su cuerpo magullado. Hasta incluso Mario se sorprendió de nuevo al verle.
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Quiero Volver Contigo
ActionKay se puso alerta, mirando la puerta con recelo y supo que estaba en problemas. - ¡Martín! ¡Sorpresa, estoy en casa! - Kay ladró, Martín escuchó las llaves ser posadas sobre la mesita de la entrada y vió la figura de Eloy trajeado aparecer por el s...