፧ Capitulo 1 ፧

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  Perdí la cuenta de cuántas veces había mirado el reloj en mi muñeca, de los mensajes que dejé en su buzón de voz, de cuántas horas llevaba esperándolo en la cafetería que frecuentamos

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  Perdí la cuenta de cuántas veces había mirado el reloj en mi muñeca, de los mensajes que dejé en su buzón de voz, de cuántas horas llevaba esperándolo en la cafetería que frecuentamos. Ya el sol se había escondido y cada vez veía a menos personas caminar por la calle a través del ventanal.

- Disculpe señorita, ya debemos cerrar.- Dijo amablemente uno de los meseros.

- Sí, disculpe, tenga buena noche.- Y sin más salí de la cafetería sin mirarlo.

  Conduje despacio hacia nuestro departamento con alguna canción suave de fondo para calmar un poco mi enojo y tristeza, las calles iluminadas de Seúl ya no estaban tan llenas de personas. Cuando llegué al departamento me di cuenta de que él aún no había regresado, solté un suspiro dejando mi bolso en el sofá y me dirigí a la cocina para preparar la cena para los dos.

  Cené en silencio y luego de darme una ducha caliente y vestirme con una pijama cómoda me serví una taza de té para calmar mis nervios. La tomé mientras sentada en el sofá, jugaba con un mechón de mi cabello.

  Las horas pasaban y él aún no regresaba, no habían mensajes ni llamadas, no había nada. Decidí tomar mi laptop y encenderla para adelantar mi trabajo de mañana en la oficina para distraer mi mente un poco. Después de revisar algunos documentos y hacer varios informes oí la puerta principal abrirse, y con ella la voz de mi novio.

- Sí, yo también te extraño, aunque nos hayamos visto hace una hora,- Rió.- prometo ir a verte mañana.- Dijo mientras cerraba la puerta, en cuanto se dió la vuelta y me miró quedó helado.- Te veré mañana mamá, debo colgar. Adiós.- Cortó la llamada guardado su celular en el bolsillo de su pantalón.- Es tarde, deberías estar durmiendo.- Dijo mientras dejaba su maletín en el suelo y se quitaba el saco.

- Te estaba esperando.- Respondí seriamente sin más.

- No te pedí que lo hicieras.- Comenzó a caminar hacia nuestra habitación pero se detuvo en medio de la sala.- ¿Me hiciste de cenar?- Preguntó.

- Sí, está en la cocina.- Devolví la mirada al computador para continuar con mi trabajo cuando él simplemente se fue a la cocina.

  Minutos después, apareció con su porción de comida y se sentó en el otro extremo del sofá dónde me encontraba sentada. Simplemente tomó el control remoto de la mesa de café y encendió la televisión en una película que parecía ser de acción y comenzó a comer sin más.

- ¿Dónde estuviste?- Lo miré de reojo y lo noté haciendo una mueca de desagrado.

- Después del trabajo fui a ver a mis padres.- Respondió sin mirarme.

- ¿Y no tenías algo que hacer hoy?- Pregunté con notoria molestia, lo ví girar los ojos.

- Solo algunas juntas y ver a mis padres. Lo demás no era nada importante.

"Lo demás no era nada importante."

  Me oyó bufar con enojo y volteó a verme.

- ¿Y a tí qué te pasa? ¿Acaso estás en tus días?- Preguntó.

- Se suponía que hoy nos íbamos a ver en la cafetería y nunca llegaste.- Le respondí entre dientes.- Te esperé hasta que tuvieron que cerrar el local.- Algo pareció conectarse en su cerebro.

- Ah cierto,- Volvió su mirada a la televisión y chasqueó su lengua.- Lo olvidé.- y siguió comiendo restándole importancia.

- ¡Es la tercera vez en la semana que me dejas plantada, Christian, hice el ridículo!- Exploté, él simplemente me miró sin expresión.

- ¿Y qué? Te dije que lo olvidé, deja de hacer tanto drama, no es para tanto.- Fué la gota que derramó el vaso.- Y no me levantes la voz, no estoy de humor para soportarte.

  Cerré mi laptop dejándola sobre la mesa de café y me dirigí a la habitación siendo olímpicamente ignorada por él. Me acosté en la cama cubriéndome completamente con la gruesa manta y solté un suspiro tratando de calmar mi enojo, me aseguré de programar la alarma en mi celular y me acomodé para intentar dormir.

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The Lover  ፧ Seo Changbin ፧ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora