፧ Capitulo 3 ፧

2.6K 199 50
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

- ¿¡Otra vez!?- Preguntó exaltado

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

- ¿¡Otra vez!?- Preguntó exaltado.

- Sí.- Dije mientras revolvía mi tazón de ramen instantáneo con los palillos.

- Pero no puede ser,  ya es la tercera vez esta semana.- Apretó su puño con furia.- ¿Le reclamaste?

- Lo hice, pero solo dijo que estaba haciendo demasiado drama,- Abrió grandemente los ojos.- ¿Crees que tenga razón?- Pregunté.

- ¡Pero por supuesto que no! Nadie merece que lo dejen plantado y tú menos.- Suspiró pasando ambas manos por su rostro dejándose ver frustrado.

- Ya no sé que hacer.- Hice un pequeño puchero triste.- ¿Qué debo hacer?- Él me miró arqueando una ceja.

- Yo ya te di la solución desde que me dijiste que te gusta.- Se cruzó de brazos.

- ¡No voy a dejarlo!- Exclamé, él solo giró los ojos.

- Entonces no entiendo para qué me preguntas, si ya sabes lo que te voy a decir.- Ambos reímos levemente.

- Sabes que lo amo Chris.- Sonreí tristemente mientras bajaba la mirada.

  Sentí a mi amigo tomar mis manos y luego llevó una de estas a sus labios dejando un pequeño beso, cuando me miró ví la melancolía en sus ojos. Realmente comencé a arrepentirme de amar a Christian y con eso, lastimar a Christopher.

  Los gemelos Bang y yo crecimos juntos como hermanos porque nuestras madres son mejores amigas, y desde mis cortos diez años comenzó mi enamoramiento por el mayor de los gemelos, Christian.

  Ambos eran iguales y diferentes al mismo tiempo, el mayor siempre a sido el chiquillo rebelde y revoltoso que le causaba dolores de cabeza a su madre, y aún así era su favorito, aquel adolescente popular que todos los días salía con una chica distinta, era suspendido constantemente, no hacía sus trabajos, faltaba a clases y golpeaba a los estudiantes más débiles, y aún así estaba enamorada de él. En cambio el pequeño Christopher suele ser catalogado como el "hijo perfecto".  El castañito era el niño dulce y tierno que todos amaban, su adultez no cambió su personalidad en absoluto, seguía siendo el mismo chico amable, trabajador  y risueño.

  Christopher siempre me protegió a capa y espada de quien  quisiera dañarme, como conocía perfectamente a su hermano, el que yo le haya confesado que estoy enamorada de él lo golpeó fuertemente. Me advirtió miles de veces que no debía involucrarme con Christian, que sufriría estando a su lado pero no lo escuché, mucho después supe que siempre tuvo razón. Ahora estaba atada a él y mi corazón se negaba a dejarlo.

- Creo que habría sido mejor si te hubieras enamorado de mí.- Su voz me sacó de mis pensamientos, aún sostenía mis manos y su intensa mirada me dejó sin habla por un momento.

- Tienes razón,- Suspiré- sé que habría sido muy feliz a tu lado Chrispy.- Sonreí con nostalgia y sus ojos brillaron.

- Sabes que aún no es tarde para nosotros,- Sonrió con un poco más de ánimo.- aún podemos...

La puerta se abrió de repente y Lia, la esposa de Christopher entró. El castaño suspiró pesadamente y soltó mis manos acomodándose en su asiento, la chica aún estando en la puerta lo miró con una ceja levantada y sus brazos como jarra.

- Te estaba buscando Christopher.- Dijo

- Sabes que siempre estoy aquí.- Respondió el mencionado.

  Sin más Lia terminó por adentrarse a mi oficina y se sentó al lado de su esposo frente a mí, sacó su almuerzo de un pequeño bolso y comenzamos a almorzar los tres en completo silencio, mi corazón se hundió al ver como la mirada del mayor se apagaba frente a mi.

  Después de almorzar, Lia decidió romper el silencio.

- ¿De qué estaban hablando antes de que llegara?.- Preguntó.

- De lo idiota que es Christian.- Respondió el castaño.

- Christopher, es tu hermano.- Dijo claramente ofendida.

- ¿Y qué? Eso no le quita lo idiota.- Se encogió de hombros, y justo cuando una pequeña risa se escapó de mis labios, Lia se levantó de la silla tomando sus cosas y salió azotando la puerta de la oficina, siendo ignorada por Chris.

  Ni siquiera sabía disimular la gran estúpida.

- ¿No crees que fuiste demasiado duro con ella? Es tu esposa. - Pregunté.

- Sí, mi esposa.- Suspiró peinando su cabello hacia atrás con sus manos.- Solo lo es porque mi madre me obligó a casarme con ella, no la amo, ni siquiera la soporto.

- Lo sé, esa mujer es insoportable.- Asentí dándole la razón.

- Además, ¿Qué clase de amor y respeto merece de mi parte si me es infiel con Christian?- Lo miré sorprendida.- Sé que tú también lo sabes.

- Lo siento Chrispy yo...- Me interrumpió.

- No te preocupes, te conozco lo suficiente como para adivinar porqué no me dijiste nada.- Reímos ligeramente.- No me importa que ella me engañe, la que me importa eres tú. ¿Por qué sigues con él si sabes que te es infiel con mi propia esposa y muchas más?.- No fuí capaz de mirarlo a la cara.- Ten amor propio y date cuenta Soyeon, si sigues con él te arrepentirás el resto de tu vida, escucha mis palabras, Christian incluso podría llevarte a la muerte más rápido de lo que crees.

Un escalofrío recorrió mi espalda.

Un escalofrío recorrió mi espalda

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
The Lover  ፧ Seo Changbin ፧ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora