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Éste capítulo no está narrado por Soyeon.
Antes...
- Tengo que contarte algo.- Dijo el pelinegro tomando un sorbo de su vaso de Whiskey.
- ¿Por fin te conseguiste una mujer?- Lo miró con una ceja arqueada.
- Bueno, si mi plan marcha bien quizás tenga a la que he querido por mucho tiempo.- Respondió, mirándolo con una media sonrisa, burlón. Christian lo miró sin entender qué trataba de decir.
- Entonces ¿Me vas a decir o no?
- ¿Sabes dónde está tu novia?- Minho preguntó mirando al rubio con una sonrisa ladina.
- ¿Qué tiene que ver Soyeon con esto?- El rubio estaba confundido y Minho ya estaba comenzando a fastidiarse, él no era un hombre paciente.
- ¿Lo sabes o no?- Christian miró la hora en su celular.
- Se está haciendo tarde así que ya debe estar esperándome en casa, siempre está en la agencia de Seungmin.- Se encogió de hombros y le dió un sorbo a su bebida. Minho sonrió satisfecho, esperaba escuchar una respuesta como esa.
- No sabía que Seungmin trasladó su agencia a la playa.- Christian lo miró con una ceja arqueada.
- No lo ha hecho.- La sonrisa del pelinegro creció.
- Oh, pensé que lo había hecho porque hoy he visto a Soyeon ahí.- Se excusó fingiendo inocencia.
- ¿De qué estás hablando?- Preguntó, el rubio comenzaba a enojarse.
- La he visto ésta tarde en la playa, pero no estaba sola, estaba con un tipo guapo y musculoso.- Christian lo miró con los ojos entrecerrados, visiblemente enojado. Minho se preguntó si debería provocarlo un poco más.- Creí que estaba mirando un drama para adultos por los besos que se dieron.- Observó satisfecho la vena que se marcaba en el cuello del rubio.
- No te atrevas a seguir con eso, entiende que Soyeon no puede ser infiel. No puedes decir todo eso de ella sin pruebas.- Dijo entre dientes intentando controlarse, no podía hacer escándalos en un bar. Minho lo miró con una tranquilidad inquebrantable, lo que hizo que se enojara aún más.
- Por supuesto que tengo pruebas idiota, ¿Olvidas que soy un detective?- Lo miró con una ceja arqueada. El rostro de Christian comenzaba a enrojecerse por la ira, Minho tomó un sorbo de su bebida y rió ligeramente.- No te preocupes, todo a su tiempo.
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