The Lover ፧ Seo Changbin ፧

፧ Capitulo 11 ፧

  Desperté temprano sintiendo el calor del cuerpo de Christian y su brazo sobre mi cintura desnuda por primera vez después de mucho tiempo. Sonreí y me estiré estando aún acostada con los ojos cerrados y una sensación de felicidad inmensa, más un ligero dolor de cabeza.

  Pero todo estuvo mal en cuanto abrí los ojos, esa no era mi cama, tampoco era mi habitación ni el fornido brazo aferrado fuertemente a mi cintura era el de mi novio. Me giré rápidamente encontrándome con el chico de anoche que dormía plácidamente, su cuerpo estaba pegado al mio dejándome saber que yo no era la única que estaba desnuda.

- Changbin.- Susurré y rápidamente salí de la cama.

  Tomé mi teléfono de la mesita de noche que tenía al lado y miré la hora, 8:40 AM, también tenía diez llamadas perdidas de Christian, cinco de Hanna y dos de Rita.

Mierda.

  Era tarde y Christian ya debía estar en casa. Recogí mi ropa del suelo y cuando estuve a punto de ponermela me sobresalté al sentir sus brazos rodear lentamente mi cintura y su respiración en mi oreja.

- ¿Planeas irte sin despedirte de mi, hum?- Susurró dejando un pequeño beso en mi cuello, un escalofrío recorrió mi espalda.- Buenos días.

- Buenos días.- Respondí con un hilo de voz, él me giró lentamente y al ver mi rostro frunció el entrecejo.

- ¿Qué sucede, no recuerdas lo que pasó anoche?- Preguntó.

Por supuesto que lo recordaba, además, las marcas en su cuello y pecho me lo decían. Asentí sonrojada.

- Lo recuerdo.- Sonrió- Pero, tengo que irme.

  El se alejó y rápidamente me coloqué la ropa interior, me costaba un poco abrocharme el brassier cuando sentí sus manos quitar las mías del broche, delicadamente lo tomó y lo abrochó él mismo sorprendiendome, colocó una mano en mi cintura y con la otra me tendió una pastilla.

- Para tu dolor de cabeza.- Dijo.

  La tomé lentamente susurrando un pequeño "gracias". Lo miré caminar hacia una pequeña nevera y de esta sacó un pequeño vaso y una jarra de agua, mientras lo llenaba noté que su espalda estaba llena de rasguños  que seguramente yo le había hecho, palidecí.

  Tragué la pastilla con el agua que me había dado y con la voz temblorosa le pedí perdón.

- ¿Cómo dices?- Preguntó confundido.

- Perdón por lo de tu espalda.- Repetí un poco más alto. Él se acercó al espejo de la habitación y como pudo miró su espalda y sonrió.

- No te preocupes por eso, me gustó, igual que estás.- Dijo refiriéndose a las de su cuello y pecho. Me quedé helada.

  Estaba confundida, ¿No le molestaba? Christian siempre me gritaba enojado por la más mínima marca que dejara en él y me obligaba a taparlo con maquillaje.

  Cuando me di cuenta, Changbin estaba sentado en la cama apoyándose con sus hombros y su mirada fija en mí. Ya se había colocado su ropa interior, observé su abdomen trabajado el cual tenía pequeñas marcas rojas y rasguños, sus manos, los músculos de sus brazos, su clavícula y cuello llenos de marcas rojas, la pequeña cicatriz de su barbilla, su rostro sin una gota de maquillaje, sus ojos brillantes y su cabello oscuro con leves ondas que iba en direcciones distintas.

  Un escalofrío recorrió mi espalda. ¿Cómo hacía para que mi corazón latiera tan rápido con solo verlo? Me había cautivado por completo.

- ¿En serio tienes que irte?- Su voz me sacó de mis pensamientos.

- Sí.- Rápidamente me coloqué el vestido y las sandalias,  tomé mi bolso y caminé hacia la puerta.

- So...- Lo interrumpí saliendo rápidamente de la habitación.

  Corrí por el pasillo notando que estaba en un hotel, por suerte el ascensor estaba abierto y entré pulsando el botón para bajar al lobby.

  Si no llegaba a casa antes que Christian, estaba muerta.

Las actualizaciones van a tardar mucho puesto que no tengo internet, ahora mismo estoy con los datos de mi celular. En cuanto solucione el problema haré un maratón de cuatro capítulos (✿^‿^)