—¿Cómo te fue hoy en clases?
Chuuya enfocó con esfuerzo su mirada. Había estado haciendo cafés en modo automático, y para ser sincero, incluso había olvidado que Dazai estaba sentado frente a él, al otro lado de la barra.
—Bien... lo mismo de siempre. Fue casi una clase introductoria —habló más bajo de lo normal.
Dazai frunció el entrecejo. Había notado el extraño comportamiento de Chuuya desde que había llegado.
—Chuuya... —llamó Dazai con la esperanza de que el susodicho alzara la mirada.
El pelirrojo no lo hizo. Siguió trabajando en el latte que estaba adornando.
—¿Te sientes bien?
Chuuya simplemente negó. No estaba en las condiciones para mentir y decir que estaba bien.
—Cuando volví al apartamento, me quedé bebiendo casi toda la noche con Albatross —explicó con simpleza.
No recordaba mucho después de estar bastante ebrio. Pero sí recordaba que había comenzado a hablar entre llantos y balbuceos sobre todo lo que había pasado respecto a Dazai. Y sí, él era bastante intolerante al alcohol, pero conocía sus resacas y sabía que el malestar y el dolor de cabeza que sintió desde el primer momento en que abrió los ojos, se debía más que nada al agotamiento emocional, y por haber llorado toda la noche.
—Mmh... mal momento para beber sabiendo que hoy comenzabas tus clases y luego trabajabas, ¿no? —habló con una sonrisa—. Debes tener un dolor de cabeza insufrible.
Chuuya mordió su labio inferior conteniendo la ira que comenzaba a florecer en su pecho.
No se sentiría así si tan solo Dazai...
—¿Cuándo es tu hora de descanso?
—En quince minutos más, aproximadamente —respondió con monotonía.
Dazai asintió y comenzó a levantarse de su lugar en el taburete.
—Está bien. En quince minutos más volveré, ¿sí? Veré si puedo conseguir una aspirina para ti y tu dolor de cabeza.
Chuuya sintió las comisuras de sus labios temblar, sintiéndose tentado a sonreír.
No era justo... no era justo que no pudiese enojarse con él en serio.
—Está bien... gracias.
Dazai le dedicó una sonrisa antes de salir del lugar. Y una vez afuera, borró la curvatura de sus labios. Había muchas cosas que le estaban generando molestia.
Tal vez podía dejar pasar el hecho de lo extraño que era ver a Chuuya en el trabajo sin el pasador en su cabello, ya que desde que Dazai se lo obsequió, el pelirrojo siempre lo ocupaba. Por supuesto que podía dejar pasar ese detalle, después de todo Chuuya no se sentía bien y tal vez lo había olvidado esa mañana.
Pero Dazai no iba a dejar pasar el detalle de que Chuuya no le dirigió la mirada en ningún momento. No iba a dejar pasar el detalle de que, a pesar de que Albatross se encontraba atendiendo mesas, este parecía estar mucho más atento con Chuuya de lo normal.
Dazai había actuado como si nada cuando Gin se acercó a saludarlo y escuchó a duras penas a Albatross preguntarle algo a Chuuya:
"¿Estarás bien?"
Había sido una pregunta simple. Pero no era acorde al contexto, según Dazai. Y mucho menos con el tono de preocupación con el cual habló el rubio.
¿Por qué Albatross le preguntaría a Chuuya si estaría bien justo después de que Dazai entrara al lugar?
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Red Connection • Soukoku • Finalizada
FanficDesde niño a Nakahara Chuuya se le habló sobre la importancia del brillante hilo rojo que estaba atado a su dedo meñique. "Ese hilo te ata a una persona muy especial. Y para encontrarla, no puedes cortarlo", "te amará tanto como nosotros a ti", le...