—¿Por qué tienes esa cara? Él está feliz de esta manera, ¿no? —preguntó Odasaku.
Dazai simplemente desvió la mirada de Chuuya hacia su taza de café. El más bajo estaba atendiendo mesas ese día y se encontraba a unos cuantos metros más allá.
—Lo sé, Odasaku...
—¿Entonces? ¿Por qué te sigues esforzando todos los días por ver el hilo?
Odasaku era más perspicaz de lo que aparentaba ser. Sobre todo cuando se trataba de niños a quienes había tenido a su cargo. Lidiar con Dazai había sido uno de sus mayores desafíos hace siete años, y de alguna u otra manera había aprendido a interpretar sus confusiones mentales (Realmente, le costó bastante tiempo y paciencia, puesto que Dazai ni siquiera le hablaba los primeros años).
—Porque yo también quiero verlo —susurró.
De cierta forma se sentía consternado al anhelar algo como eso. Pero después de pensarlo varios días, llegó a la conclusión de que no lo hacía solo por Chuuya, sino que él también lo quería.
Chuuya no había mencionado el hilo por bastante tiempo. La última vez que Dazai preguntó por él y si es que había ocurrido algún cambio, Chuuya simplemente le sonrió y le dijo que seguía igual.
"¿Sigue igual?"
La voz de Dazai había sonado más abatida de lo que realmente había querido. Porque una parte de él pensó que, al menos, el hilo recuperaría su color rojo vibrante después de que ambos habían resuelto algunas cosas y Dazai ya no rechazaba a Chuuya ni al hilo como lo había estado haciendo todos los días durante siete años.
No entendía qué era lo que estaba haciendo mal.
Había intentado recolectar toda la información posible en cuanto a los enlaces corrompidos y en cómo podían "arreglarse".
Fue difícil, porque contarle a Yosano sobre su situación en cuanto al hilo y a Chuuya, con tal de recibir información de lo que ella sabía, había sido... incómodo.
Yosano se indignó por muchas cosas. Pero entendía que la situación de Dazai era algo personal. Él ni tenía por qué revelarle el hecho de que había corrompido su enlace, por muy amigos que fueran.
"Kouyou va a querer matarte si se entera de esto"
La expresión de Dazai se mantuvo igual de imperturbable ante las palabras de Yosano.
"Tienes suerte de que sea una buena amiga"
Le había dicho entre risas. Asegurando que nada saldría de su boca.
"Lamentablemente... la corrupción de un hilo siempre depende de la persona. Y si te tengo que ser sincera... nunca había escuchado de un caso como el tuyo."
Dazai estaba al tanto de eso.
¿Rechazar tanto a su persona destinada hasta dejar de ver el irrompible e inmutable enlace que los unía? Una locura.
"Tal vez la verdadera forma de la corrupción del hilo es tal y como Chuuya-kun lo ve."
Le había dicho Alcott.
"Ese tipo de estados es el más común entre los casos de un enlace contaminado por el constante odio y rechazo"
Sí, tenía sentido lo que la mujer decía. Dazai también era consciente de que, a pesar de que los casos y los patrones variaban, generalmente un hilo corrupto solía lucir así: sin color, marchito, y sin vida.
"Sé que tienes tus tiempos, Dazai-kun... pero tal vez, puede haber una pista en eso que aún no me has contado."
"Es difícil devolverle la estabilidad a un hilo corrompido... pero al menos podríamos conseguir que lo veas."
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Red Connection • Soukoku • Finalizada
ФанфикDesde niño a Nakahara Chuuya se le habló sobre la importancia del brillante hilo rojo que estaba atado a su dedo meñique. "Ese hilo te ata a una persona muy especial. Y para encontrarla, no puedes cortarlo", "te amará tanto como nosotros a ti", le...