06

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Hendery esperaba ansioso por la comida mientras que Yibo lo miraba atentamente, siempre quiso tener un hermano menor, siempre quiso tener un hijo, pero él estaba destinado a quedarse solo y por eso siempre le arrebataban lo que más quería. A veces las cosas no salen como uno quiere, esas eran sus palabras para no ponerse a llorar.

— Ge... —  llamó el menor sacándolo de su mundo.

— Mhn. Dime — dijo poniendo sus manos sobre la mesa.

— Lo siento. Y antes que preguntes... Lo siento por no haberte escuchado el otro día... Me he puesto a pensar y creo que fui un poco egoísta — lo miró con pena y Yibo rió.

— ¿Qué? — preguntó entre una débil risa.

— Oye mocoso, en lo poco que te conozco, egoísta es lo que menos eres. ¿Por qué dices eso? — tenía curiosidad, el pequeño alegre cambió repentinamente, dejándole a un mocoso completamente diferente.

— Yo. Ge ponte a pensar, yo no pensé en lo que tú querías, solo pensé en mí y básicamente te obligué a aceptar esto mientras que tú no querías y me sentí mal por eso, tal vez tú no tenías ganas de ser mi guardaespaldas y estas aquí conmigo yo-

— Mocoso... Cállate — sonrió.

— Pero-

— Escúchame... Yo a mi mamá le pedí una señal y llegaste tú... Básicamente  fuiste tú quien me salvó, me diste un trabajo y me estás dando un nuevo motivo para seguir.

— ¿Un motivo? — preguntó alzando su mirada.

— Es un secreto... Te lo diré después — dijo al ver como se acercaban con la comida.

— Disculpe. Yo no pedí nada — habló Yibo al ver como el chico le dejaba un plato a él.

— El joven pidió dos — señaló a Hendery quien sonreía.

— Yo pedí, yo pedí. Solo come Ge — sonrío.








— Ge ¿Te quedas a hacerme compañía? — preguntó el menor entrando a la casa con Yibo siguiéndolo.

— Mmm, es parte de mi trabajo ¿no?, no puedo dejarte solo.

— En sí no me quedo solo, Nana se queda conmigo y el estupido novio de papá también, pero prefiero que tú te quedes al igual que Nana — dijo sentándose en el sofá.

— Oye, ve a cambiarte el uniforme y ponte a hacer la tarea — Hendery volteó a ver al castaño con una expresión de horror.

— Geeeee... ¿Enserio estás diciendo eso?

— Enserio te lo estoy diciendo, ve a cambiarte — ordenó mientras caminaba hasta un librero que había en la sala.

— Ya voy — el menor se levantó resignado y caminó hasta su habitación.

Luego de unos minutos Hendery bajó con libros en sus manos y ya cambiado de ropa, al llegar a la sala se encontró con Yibo quien se había quitado la gorra y abrigo, y estaba sentado en el sofá mientras leía un libro.

Se sentó en silencio en el piso dejando sus cuadernos sobre la mesa de centro dispuesto a hacer su tarea. Al cabo de unos minutos los suspiros frustrados del menor distrajo a Yibo de su lectura.

— ¿Qué pasó mocoso?

— Ge. No entiendo — el menor volteó a mirar a su mayor y este sonrió al verle los ojos rojos indicando que estaba a punto de llorar.

Yibo puso el separador en medio de las hojas para no perder su lectura y se sentó junto al menor.

— ¿Matemáticas? — preguntó y este asintió.

DÉRIVE  [YiZhan]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora