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Había vuelto otra vez al mismo lugar, aquel oscuro bosque fue testigo de como su mundo se destrozaba en miles de pedacitos, el mismo que había sido el testigo de como le quitaban la vida a su compañero.

Caminaba con miedo, sus ojos picaban por querer soltar lágrimas, su cuerpo temblaba, y un grito se escuchó a lo lejos acompañado de disparos... El viento soplando con fuerza y un susurró de su nombre lo hizo voltear, allí estaba, justo detrás de él.

Cubierta de sangre, con sus ropas sucias, las heridas sangrantes, tal y cómo había sido la última vez. Con lágrimas amenazando con salir dio pequeños pasos hacia aquella joven chica en un intento de acercarse.

— Ya-Yao — llamó.

— Me dejaste...

— N-no... Y-yo, yo no quería de-jarte, yo-

— Me mentiste...

— N-o las cosas no pasaron así-

— ¡Por tu culpa él ya no estoy aquí!

— Yao... ¡Lo siento, yo no quería-

— ¡ES TU CULPA!

Yibo despertó exaltado, sudando, con su corazón y respiración acelerados, las lágrimas caían por sus mejillas mojando su piel. Puso su mano en su pecho intentando calmar sus latidos erráticos. Luego de mucho tiempo, de nuevo tuvo ese sueño, otra vez ese maldito sueño del cual se había desecho, regresó.

Trató de calmarse por unos minutos, dejó caer su cabeza hacia adelante y respiró despacio. Ya sintiéndose un poco mejor, tomó su teléfono para ver la hora, eran las cinco de la mañana, hora de ir a trabajar, se levantó y caminó hasta el baño para tomar una ducha. Y una vez estuvo listo, le dejó una nota a su amigo en la cocina y salió del lugar para caminar hasta la estación donde trabajaba.

Al llegar se topó con el capitán que era su amigo.

— ¿Listo? — preguntó el hombre y Yibo asintió.

Caminaron hasta una sala donde ya se encontraban los detectives y los encargados del caso que habían empezado a trabajar con ellos.

— Bien... En el grupo de Yu hay algo llamado túnel, por lo general los que trabajan con él deben tener el conocimiento de esto, sobre todo, los que lo protegen — dijo Yibo poniendo una foto de un mapa con rayas trazadas  en un tablero.

— ¿Túnel? ¿Son las rutas marcadas?

— Sí, la seguridad debíamos conocer muy bien los caminos para que nos atraparan o mataran, no solo se mueven por tierra si no que también por aire y agua, las azules son las rutas aéreas... Las llama túnel porque básicamente son zonas libre de patrullaje, o ya están comprados y fácil moverse, no hay señal a menos que tengan radios, utilizar la localización es inútil en eso lugares... Son zonas muertas, y esto — pegó otra foto de un mampara.

— Son las rutas marítimas para salir del país, hasta ahora, nadie las conocía... Resultaba más fácil salir por agua que por aire o tierra.

— ¿A dónde llegaban los barco? No veo ningún puerto — dijo su amigo mirando la foto más de cerca.

— No hay — habló un detective.

— Puertos ilegales — completó el otro hombre.

— Exacto... La gente en estos lugares ya estaba comprada, así que se armaba un puerto lejos de la zona de control.

— Debemos tener esto en cuenta — otro de los detectives se acercó al pizarrón y con marcador hizo un círculo en la fotografía de anillos que se veían en las manos de los hombre de Yu.

DÉRIVE  [YiZhan]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora