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Al día siguiente, Yibo llegaba a la habitación con el desayuno del menor, al entrar vió que el pequeño ya había despertado.

— Buenos días mocoso ¿Te sientes bien? — preguntó poniendo la bandeja sobre las piernas de Hendery.

— Me siento cansado, con sueño — bostezó mientras veía como su Ge le preparaba todo para comer.

— Mmm... El doctor dijo que podría ser el efecto de las vitaminas, estabas muy débil y tú cuerpo lo necesitaba, dijo que a algunos los hace tener sueño... Ten — le entregó los cubiertos.

— Gracias — recibió los cubiertos y comenzó a comer.


Al cabo de un rato Hendery había acabado con solo una pequeña parte de la comida que le había sido entregada.

— Ya no quiero Ge — dijo poniendo los palillos sobre la bandeja.

— Tienes que comer, casi no has comido nada —  dijo tomando una cuchara y el recipiente de la ensalada de frutas.

Tomó una cucharada y la acercó hasta la boca del menor.

— Anda... Solo un poco más — ste asintió y abrió la boca recibiendo la comida.

Así estuvieron un rato Yibo dándole de comer al menor en la boca cual bebé, y el castaño terminó de darle de comer con la frase de "Solo un poco más", la cual era la que lo había mantenido vivo hasta ahora.

La hora de la salida del menor llegó, y con esto, la última revisión e indicaciones de parte del doctor. Yibo le había entregado ropa para que se cambiara y cuando estuvieron listos, salieron de la habitación. El castaño caminaba con su brazo en la espalda del menor, aunque este insistió en que sí podía caminar, prefería estar precavido.

Al llegar afuera un auto los esperaba.

— Hendery

— Señor He — caminó un poco más rápido y abrazó al hombre mayor.

— ¿Cómo estas? ¿Ya te sientes mejor? — preguntó.

— Ya estoy bien, Ge me cuidó y,  lamento haberlos preocupado.

— Ya está bien, lo importante es que ya estás bien... Vamos a casa, la señora Li preparó tu postre favorito — los ojitos del pequeño se iluminaron y subió rápido al auto.

Yibo se acercó a saludar al hombre y este con su semblante serio, habló.

— ¿Contestó? — y el castaño sólo negó.

— Lo intenté toda la noche, pero solo me enviaba al buzón.

Explicó. Ambos terminaron por subir al auto y dirigirse a la casa donde lo esperaba una alegre pero preocupada mujer.

Al llegar a la casa, los gritos emocionados de la señora Li los hicieron sonreír.

— Nana.

— ¡Aiyoo! Mi niño, no vuelvas a hacer eso ¿Sabes lo preocupada que estaba?  Debes comer, si no lo haces te licuo la comida y te la doy a la fuerza ¿Entendido? — amenazó la mujer, haciendo reír a los presentes.

— Entendido nana — la mujer sonrió y volvió a abrazar al pequeño.

— Hice torta de tres leches de chocolate, vamos para servirte un poco — dijo tomando la mano del menor y llevándolo a la cocina.

— Yibo, yo ya me tengo que ir... Llámame si sucede cualquier cosa. He trabajado para el señor Zhan desde que Hendery era un bebé... Lo considero como mi nieto así que no dudes en llamarme si le sucede algo.

DÉRIVE  [YiZhan]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora