El anuncio de que el vuelo a Shanghái debía abordar puso en funcionamiento al cansado castaño.
— Zhan — movió un poco su hombro haciendo que despierte.
— Debemos abordar — el nombrado asintió y tomó su mochila.
Yibo llamó al menor, tomó ambas mochilas y caminó primero guiando a Zhan y a Hendery.
Unos minutos después los tres ya estaban volando a su nuevo destino. Yibo vio como el menor se cabeceaba del sueño por lo que pasó su brazo por detrás del pequeño haciendo que se recostada en su pecho y duerma un poco más cómodo.
— Yibo ¿A dónde vamos exactamente? — preguntó en voz baja
— Durante el tiempo en el que trabajé con Yu y con el dinero que me pagaba compré un departamento en Shanghái sin que nadie se enterara. Después de muchos problemas decidí no ir a es lugar nunca... Pero creo que llegó el momento de usarlo, así que allá vamos — giró su rostro para ver el de Zhan quien también se dormía.
— Zhan si te sientes cansado puedes recostarte — el pelinegro asintió y poco a poco fue recostando su cabeza en el hombro de Yibo.
Casi tres horas después, el avión estaba aterrizando, Yibo levantó con delicadeza a ambas personas que dormían recostadas en él, y a los pocos minutos el castaño caminaba junto a Zhan y a Hendery hasta la parada de taxis, llamó a uno y los hizo subir, dio la dirección y en un par de minutos más habían llegado, pagó al taxista y salieron del vehículo.
Un gran edificio, se veía lujoso a decir verdad, esto sorprendió a padre e hijo.
— Vamos adentro para que descansen un poco — dijo Yibo mientras los hacía entrar al edificio.
Subieron por el ascensor y su mirada se posó sobre el menor que aún mostraba señales de cansancio. Al llegar a su piso caminaron por el largo pasillo hasta dar con la puerta del departamento del castaño, este sacó una tarjeta y pasó por el censor de la manija, un pequeño pitido se escuchó y la puerta se abrió. Zhan miró sorprendido todo el lugar, era grande pero no se podía apreciar por los plásticos que cubrían las cosas que habían.
— Hay cuatro habitaciones, vayan y escojan una — habló Yibo sacando uno de los plásticos que cubrían un sofá y puso las maletas allí.
— ¿Tú no vas a descansar? No haz dormido nada — preguntó Zhan y Yibo negó con la cabeza.
— Tengo que arreglar unas cosas por seguridad y también ir a comprar algunas cosas, como comida y cosas de aseo... Hendery, ve a dormir — el menor asintió en silencio y caminó hasta la primera habitación que vio y entró ahí.
— Te acompaño — dijo Zhan volviéndose a poner la gorra
— Es peligroso... Tú quédate y recupera energía. Ve — el castaño lo tomó de los hombros y lo guió hasta otra de las habitaciones.
Una vez estuvo solo buscó en uno de los cajones de la cocina una agenda que había guardado la última vez que estuvo en el lugar, cuando la encontró buscó unas páginas que había escrito, cuando las encontró, comenzó a buscar un nombre y número en específico y al encontrarlo sonrió, sacó su teléfono y cambió el chip por uno de los nuevos que había comprado. Cuando estuvo listo comenzó a marcar el número anotado rogando que no hubiera cambiado nada.
— ¿Bueno?
— ¿Henry?
— ¿Quién habla?
— Soy Yibo — sonrió.
— Valla Wang, hace mucho que no escuchaba tu voz ¿A qué debo tu llamada hermano?
_ Necesito tu ayuda ¿Aún tienes tu negocio?
— Depende de que negocio me hablas.
— Necesito algunos juguetes.
— ¿De cuáles necesitas?
Zhan se levantó gracias al delicioso aroma que provenía de la cocina, caminó hasta el lugar donde se escuchaban ruidos, al legar se encontró con Yibo quien cocinaba y era el causante del ruido. El castaño al notar la presencia de Zhan habló.
— Iba a llamarlos en un rato para que vengan. La comida aun no está pero hasta que eso puedes ir a ver la televisión — el pelinegro miró al lugar señalado y vio como todo estaba perfectamente arreglado.
— ¿Tú hiciste todo esto solo?
— Mhn... Por ahora vivirán aquí así que espero puedas acostumbrarte a este lugar... Estar escapando todo el tiempo, es algo que no se lo desearía a nadie — Yibo posó sus manos sobre el mesón recorriendo con su mirada el lugar para luego voltear a ver a Zhan.
— Gracias por todo esto que estás haciendo por nosotros Yibo, no sé como agradecértelo... Pero Nana y el señor He-
— Están bien... Pedí un poco ayuda y ya saben de todo esto. No te preocupes — le regaló una pequeña sonrisa para transmitirle calma.
— Ellos... ¿Son de confianza? — preguntó algo preocupado.
— ¿Confías en mí? — el pelinegro asintió sin rodeos
— Entonces deja de preocuparte, es gente en la que deposito toda mi confianza. Estarán bien — Zhan volvió a asentir.
El timbre del departamento se hizo presente en todo el lugar, Zhan miró a Yibo asustado y este con una seña le dijo que se quedara en silencio, el castaño caminó hasta la puerta y vio por la mirilla para saber de quien se trataba, un chico que jamás en su vida había visto. Aún con algo de desconfianza abrió la puerta.
— ¿Xi Tian?
— Soy yo.
— Sky le envía esto — dijo el hombre para luego entregarle una caja algo grande y pesada.
— Dile que gracias de mi parte — el hombre asintió, hizo una reverencia y se fue.
El castaño entró con la caja y cerró la puerta, Zhan se asomó un poco y al ver que era Yibo salió por completo, este dejó la caja en el suelo de la sala y tomó una pluma para abrir dicha caja.
— ¿Qué es? — preguntó el pelinegro sentándose junto a Yibo.
— Ya verás — al abrir la caja Zhan alzó una ceja confundido.
— ¿Revistas?
Yibo sonrió y pasó sus manos por los costados buscando algo, al encontrarlo sacó dos cuerdas que al levantarlas dejaba ver una tabla donde estaban pegadas algunas revistas, cuando la quitó por completo los ojos de Zhan se abrieron como platos.
— ¿De dónde sacaste todo esto? — preguntó en un hilo de voz.
— Tú tienes contactos, pues yo también los tengo.
El castaño quitó una caja rectangular un poco mas pequeña que en la que venía, pero eso no le quitaba lo llamativo, sacó otro par de cajas para mirar mejor lo que su amigo le había enviado, algunas armas de corto alcance y otras de asalto, le había enviado dos de cada tipo junto con sus respectivas municiones. Entre ellas se encontraban dos M18, dos M4A1, Yibo tomó las dos M18 y se las enseñó a Zhan.
— Para ti... Para mí — alzó su mano izquierda y luego su mano derecha.
— P-pero yo no quiero usarla — estaba nervioso.
-Si quieres proteger a Hendery, también tendrás que hacerlo, conozco a Yu, es un demonio.
Volvió a guardar las armas de corta distancia y puso la tabla de revistas sobre ellas, cerró la caja y la llevó hasta la que sería su habitación, al volver se encontró con Zhan que aún seguía nervioso, se volvió a sentar en su lugar y habló.
— Puedes estar tranquilo, si estoy yo probablemente nunca tengas que usarla, solo es como medida de seguridad ¿De acuerdo? — le regaló una pequeña sonrisa y el pelinegro asintió.
No le gustaba la idea de que Yibo se la juegue por ellos, lo hacia sentir mal y pensamientos e imágenes negativas de lo que podría pasar invadían su mente haciéndolo sentir aun peor.

ESTÁS LEYENDO
DÉRIVE [YiZhan]
FanfictionYibo ha sufrido mucho en el pasado y presente, su vida simplemente ya no tenía sentido. Pero un noche en la que cree que ya puede darse por vencido, conoce a un adolescente que le da una esperanza para seguir avanzando y le regala aquello que creía...