DÉRIVE [YiZhan]

26

Wang Yibo llegó a la casa de su amigo, y este lo recibió con una sonrisa pero esta se borró al instante de ver el rostro del castaño.

— ¿Qué pasó hermano? — preguntó el chico dejándolo pasar.

— Tuve una pequeña pelea con Zhan — respondió mientras se sentaba en el sofá de su amigo

— ¿Se enteró? — Yibo asintió

— Bueno... No es como que se hubiera enterado, pero sabe que le estoy mintiendo, ya empezó a dudar de mí y ahora dice que ya no sabe si debería confiar en mi o no. Dijo que les estaba mintiendo pero que eramos una familia y debía confiar en ellos.

— ¿Y tú qué le dijiste? — no respondió y Yibo suspiro frustrado

— Habla ¿Qué le dijiste?

— Que no eramos una familia... Le dije que no éramos una familia y que no se haga una idea equivocada, que solo era trabajo y que en cuanto todo terminara me iba a ir.

— Ay Wang... — suspiró pasando su mano por su rostro.

— Es lo mejor ¿Sabes el peligro que correrían si las personas equivocadas se enteran de ellos? ¡No puedo estar en sus vidas, eso solo los pondría en riesgo!

— Estás a salvo, ellos están a salvo, no pueden hacer nada, dejaste ese mundo atrás, estás protegido por la policía, no pueden tocarte.

— De todos modos, no quiero lastimarlos más de lo que ya lo hice.

— Tienes que decirles la verdad Wang, solo así podrás saber si los lastimaste o no — el pelinegro negó dejando su mirada fija en el suelo.

— ¿Qué pasó con el chico ese?... ¿Lan? —  alzó una ceja

— Long... Me dejó por no tener dinero y darle la vida que se merece — una carcajada retuvo en todo el departamento.

— ¿Cuál es chiste? — preguntó el castaño serio.

— Es que... Podrás ser de todo, pero, ¿pobre? ¿Es enserio? Estás podrido en dinero — dijo con ironía

— Dinero del que me arrepiento de haber ganado y que juré no volver a tocar... Básicamente me quedé pobre.

— ¿Cuánto tiempo más vas a seguir culpándote Wang? — cambió su expresión a una mas seria.

— Toda la vida.

— No fue tu culpa.

Hubo un momento de silencio, uno un poco largo, hasta que decidió hablar.

— Tuviera siete.

— ¿Qué?

— Tuviera siete Lu... Sabes lo loco que me volvería si a ese niño le pasa lo mismo.

— Yibo-

— ¡Eso! ¡Eso es lo que no quiero que pase! ¡Por eso no quiero que sepan nada esto! ¡Si tan solo yo no los hubiera dejado solos, si tan solo nunca hubiera sabido lo que hacía-

— Basta Yibo. No sabías lo que sucedería, nadie lo sabía... Creí que ya habías superado esto, pero mírate ahora... Sin querer estás haciendo lo mismo que hiciste con Yao, mentir... No vuelvas a cometer el mismo error del pasado, Wang... El destino así lo quiso y no lo puedes cambiar, ve con Zhan, dile la verdad, quédate junto a él, vive una vida feliz y sin remordimientos — sin darse cuenta escuchó como su amigo soltaba un pequeño sollozo.

Volteó a verlo y, estaba llorando, sabía que su amigo tenía miedo, sabía que ahora el pasado volvía para atormentarlo, sabía que aún le dolía. Se acercó al castaño y lo rodeó con su brazos, Yibo solo se dejó consolar, hace mucho tiempo no se desahogaba de tal manera, necesitaba ese abrazo de su amigo.

Hendery caminaba con su cabeza gacha, su día no había sido como lo imaginó, a excepción por el chico que conoció en el club de danza y con el que se llevó de maravilla, llegaron a la entrada de su edificio y se adelantó a su mayor.

— Gracias, hasta aquí nomás.

— Yibo-ge dijo que te deje en la entrada de tu departamento —  respondió serio.

— Dije, que hasta aquí nomás. Gracias —  se alejó lo más rápido que pudo hasta subir al ascensor y presionar el botón de su piso.

Al llegara su casa y abrir la puerta el delicioso ahora de la comida de su padre lo llevó al cielo.

— ¡Ya estoy aquí! — dijo emocionado caminando hasta la cocina para abrazar a su padre.

— ¿Cómo te fue pequeño? — preguntó sonriendo.

— No fue como me lo imaginé... Todos me miraban como si fuera un bicho raro y feo... Bueno, raro soy pero... feo no. Me hacían sentir incomodo, luego fui al club de danza y me uní, luego a la cafetería y pues yo estaba tranquilo comiendo y una chica toda odiosa se me acerco y me dijo: "Hola sé que eres el nuevo y desde ya te dijo, esta mesa es nuestra", luego me empezó a insultar pues porque le dije que básicamente no había un cartel con su nombre escrito en la mes, resulta que esa chica era la novia del chico que me puso papá Yibo y me dijo "No le hables así al alacrán, es mujer es tu mayor así que debes de respetar"... Me dijo que no era mi niñero y que solo me cuidaba de que no me maten, ah y también me enteré, que dicen que soy un delincuente juvenil por cambiarme de colegio a mitad de año — dijo haciendo una mueca de desagrado

Zhan rió ante las palabras de su hijo, no era la primera vez que escuchaba ese tipo de quejas, por lo general las expresiones naturalmente frías de su hijo lo hacían lucir un poco intimidante, provocando que la gente lo considerar como una mala persona, cuando en realidad era como un cachorrito bebé que solo quiere jugar.

— Por cierto ¿Dónde está papá Yibo? — Zhan volvió a recordar lo sucedido hace horas y la pelea que tu con el castaño.

— Trabajando... Dijo que tal vez no venga esta noche.

— Oh. Ya veo... Bueno, me voy a bañar tengo que quitarme le sudor de encima — Zhan asintió y el menor salió de la cocina en dirección a su habitación.

Luego de unas horas, Hendery ya había terminado su tarea y Zhan había terminado con su trabajo,en este momento se encontraban viendo una serie recostados en el sofá.

— Papá... ¿Cuánto tiempo tardarán tu y papá en confesarse? — preguntó el menor

El pelinegro no quería decir lo que había pasado entre él y Yibo, después de eso las cosas ya no serán iguales, no quería romper las ilusiones de su pequeño, pero le iba a doler mucho más cuando todo pase ¿Qué se hacía en esta situaciones?

— ¿Y cómo te fue en tu club de baile? — cambió de tema para evitar ponerse peor.

— Pues, solo somo dos, pero el salón de baile es enorme y solo para nosotros, es increíble... Hice un amigo se llama Gao Han, es muy bueno y me explicó muchas cosas de la escuela...

La tarde se les fue como agua entre los dedos viendo series y haciendo comentarios graciosos de vez en cuando.

La noche calló y padre e hijo se encontraban durmiendo plácidamente. Y, tal y como Yibo les había enseñado, dejaron programado el sistema de seguridad del departamento.

Por otro lado Henry le entregaba mantas al castaño para que se cubra por la noche luego de que este le haya pedido que lo deje pasar la noche con él.

— Gracias Lu.

— De nada hermano, que descanse.

— Tú igual.

Yibo se fue al cuarto de invitados con un solo pensamiento.

"¿Estoy haciendo las cosas bien?"

Pues las palabras de su amigo se repetían una y otra vez en su cabeza.

《— El problema contigo, es que estás pensando demasiado las cosas, que tú mismo te estás arrebatando la poca paz que queda dentro de ti》