DÉRIVE [YiZhan]

13

— Señor... sé que ahora mismo creerá que estoy en contra de su pareja... Pero detengase a pensar un momento, en todas las peleas el que siempre termina mal es Hendery, usted se niega a ver la realidad. Gun, su pareja, no es buena persona, y lo que digo realmente es enserio... Póngalo a prueba y verá que lo que digo es cierto, últimamente soy yo el que se ha metido en las discusiones para que eso no le afecte a su hijo, pero le aviso que yo tengo un límite de paciencia y no dudaré en usar todo lo que he aprendido a lo largo de mi vida para defender a Hendery.

Zhan con sus lágrimas acumuladas le entregó el teléfono a Yibo y asintió.

— He estado haciendo todo mal... Me dejé llevar y se que no es excusa... — suspiró. — Soy un imbécil, hice a un lado a mi propio hijo-

— Las personas cometen errores, nadie es perfecto, pero de los errores hay que aprender, aceptar que se equivocó y tratar de resolverlo.

— ¿Te haz arrepentido de algo? — el castaño sonrió asintiendo lentamente.

— De muchas cosas.

— ¿Será demasiado si voy a llamarlo ahora?

— Mejor espere a que amanezca, debe estar muy cansado, hoy fue un día muy agetreado. — Zhan se lo quedó mirando fijamente durante unos cuantos segundos para luego asentir.

— Ahora veo por qué le agradas tanto a mi hijo. Gracias Yibo... Por cierto, perdóname por lo de hace un rato allá abajo y olvida lo del despido, puedes seguir trabajando como guardaespaldas de Kun.

Zhan abrió el cajón a su derecha y de él sacó un sobre y lo puso sobre el escritorio.

— Recibí otra amenaza.

— ¿Otra? — preguntó alzando una ceja, mientras tomaba el sobre.

— Mhn... Cuando estaba en el hotel me llegó una carta advirtiéndome que tuviera cuidado... En parte, esa es la razón por la que vine antes de tiempo, y por la que dije que quería enviar a Kun a Canadá.

Zhan se recostó en su silla mientras  Yibo analizaba aquellas palabras, entonces esa era la razón por la que había dicho lo que dijo.
Ambos estaban sumidos en el silencio hasta que la puerta de la oficina fue abierta sin previo aviso.

— Amor, se que dijiste que ¿Qué hace él aquí? — preguntó Gun acercándose al pelinegro.

— Yibo, puedes quedarte en la habitación de invitados, será mejor contigo aquí — el castaño asintió y se levantó de la silla para luego hacer una reverencia e irse.

— Zhan ¿Qué hacía él aquí?

— ¡Por el amor de Dios Gun! — dijo frustrado.

— ¡Responde! ¿Por qué le dices que se quede?! ¡¿Acaso piensas engañarme con el estúpido ese?! — golpeó el escritorio con sus manos.

Zhan al ver la actitud que estaba tomando su pareja, se levantó de su lugar y salió delante oficina para dirigirse a la cocina, no quería escuchar ni presenciar sus escenas de celos, eso comenzaba a molestarle cada vez más. A mitad del camino Gun lo tomó con fuerza del brazo haciendo que voltee a verlo.

— ¡Suéltame ahora! — pidió forcejeando.

— ¡NO Y AHORA MISMO LE DIRÁS QUE SE LARGUE DE AQUÍ! — Zhan se soltó del agarre y se posicionó unos pasos lejos de él.

— ¡EL QUE SE VA A LARGAR ES OTRO!

— ¡NO ME CONOCES ZHAN, NO ME OBLIGUES A HACER ALGO DE LO QUE TE ARREPENTIRÁS!

— ¡TÚ TAMPOCO ME CONOCES IDIOTA!

Yibo abrió la puerta de su cuarto al escuchar los gritos provenientes de la planta baja, salió de su habitación y vio como Hendery también lo hacía. Ambos escucharon cosas romperse y eso asustó al menor, quien intentó ir a ver qué pasaba. Pero fue detenido por el brazo del castaño.