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Zhan y Yibo comían en silencio lo que el castaño había preparado, habían decidido no despertar al menor y que se levante por sí mismo.

— ¿Yibo? — habló rompiendo el silencio que se había formado entre ambos.

— Dime — respondió prestándole atención.

— ¿Puedo hacerte una pregunta? — el castaño asintió.

— Pregunta.

— ¿Por qué aceptaste trabajar con XiaoMing? — Yibo dejó lo que estaba haciendo y se dedicó por completo al pelinegro frente a él.

— Era muy inmaduro y necesitaba el dinero, básicamente me obligaron, no tenía otra opción, o trabajaba para él o me mataba y pues como que no tenía que perder, hasta ahora, acepté —  Zhan asintió.

— Tengo otra pregunta.

— Dijiste una — al ver la cara del pelinegro rió.

— Está bien, pregunta lo que quieras — sonrió.

— ¿Cómo conoces a tanta gente que... Tú sabes, se mueve en esto?

— Si te preocupa el que tengan que ver algo con Yu, no lo hagas. Son personas totalmente desligadas con ese hombre y los conozco por los trabajos que hice y desde esos días he tenido contacto con ellos pero luego dejé de contactarlos.

— ¿Trabajos? — levantó una ceja y Yibo asintió.

— Eso es algo que no querrías saber — Zhan simplemente asintió, entendiendo por qué lo decía.

— Y ¿La caja que está ahí? ¿Qué hay? — señaló la caja que descansaba en el sofá.

— Dejemos que Hendery despierte, es algo de lo que también tengo que hablar con él.

Zhan suspiró cansado y apoyó su cabeza en la mesa.

— Esto es frustrante, prometí a mi hermana que protegería a su hijo pero no puedo y ahora otra persona lo hace por mí — escondió su cabeza entre sus brazos y volvió a suspirar.

— Zhan todo está bien. Para mí no es problema cuidar de Hendery, se lo debo. Aparte, sin querer ya soy parte de esto desde que decidí ayudar al mocoso a escapar.

— ¿Y si te hieren de nuevo? ¿Y si te sucede algo malo? ¿Y si tú-

— Deja de ser tan negativo Zhan. Mejor piensa en que lograremos deshacernos de XiaoMing y de los que los han estado intimidado, nosotros podemos hacerlo — Zhan levantó la cabeza.

— No voy a matar gente — dijo rápidamente.

— No he dicho que vas a matar gente, me refiero a que buscamos una forma de que se pudra tras las rejas y si ya no tenemos otra opción... Pues yo me encargaré, después de todo no tengo nada que perder así que-

— ¡Sí tienes, a nosotros! — Yibo miró sorprendido al pelinegro y este calló al darse cuenta de lo que acababa de decir.

— Di-digo, tienes a Hendery que te quiere mucho y no creo que él quiera verte en un lugar que no sea a su lado, aparte, tú dijiste que no te alejarías de su lado-

— Zhan, cuando quieres proteger a las personas que quieres eres capaz de hacer lo imposible posible. Solo deja que los proteja, estaré bien — le regaló una tranquila sonrisa.

Escucharon como una puerta se abría por lo que supieron que el menor había despertado.

— Papá, Ge — saludó sentándose en la mesa.

— Hola mocoso — Yibo se levantó para servirle la comida.

— ¿Dormiste bien? — preguntó Zhan acariciando la cabeza de su pequeño.

DÉRIVE  [YiZhan]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora