DÉRIVE [YiZhan]

25

Después de haber dejado a Hendery en la escuela, Wang Yibo pasó por una cafetería a comprar algunos postres para más tarde en el almuerzo, dado que le habían dado el día libre nuevamente gracias a que lo hicieron trabajar toda la noche con más personas en conjunto ayudándolo.

Una vez tuvo los postres en una bolsa  en su mano, caminó hasta el departamento donde lo esperaba un hermoso pelinegro.

Al llegar abrió y la puerta principal asegurándose de no accionar el sistema de seguridad, y como se lo imaginó, Zhan se encontraba sentado en el comedor trabajando con una taza de café a un lado de su computador ya que últimamente hacía frío, y con sus lentes de protección que lo hacían ver malditamente perfecto.

Dejó salir un pequeño suspiro acompañado de una ligera sonrisa.

— Ya llegué. Traje postres — dijo quitándose su tapabocas y gorra.

— Bienvenido. ¿Son para el almuerzo? — preguntó señalando con su bolígrafo.

— Mhn... — respondió y guardó los postres en la nevera. — Hendery me mencionó que quería comer postres.

Cuando terminó, fue a sentarse frente al pelinegro que no dejaba de teclear en su computador y escribir en hojas.

— ¿Podemos hablar?

— Te escucho — dijo Zhan cerrando su laptop dándole toda su atención al castaño.

— Primero... Quiero decirte que, ya van a poder salir con mucha más tranquilidad. Lo segundo, es que conseguí que unas personas los protegieran estando aquí, no es que los van a seguir de cerca, pero si los van a vigilar para que nada les suceda, sobre todo a ti y al mocoso... No son personas malas, no tienen nada que ver con Yu ni nada por el estil-

— ¿Cómo fue conseguiste eso? — interrumpió preguntando con la duda consumiendolo.

— Tuve... que hacer algunos tratos y hablar con lagunas persona, pero todo bien. No te preocupes, de hecho yo-

— Yibo. ¿Quién eres? — su ceño rsaba ligeramente fruncido y su tono de voz algo apagado.

— Zhan, aunque los estén cuidando no deben de arriesgarse a-

— ¿Por qué?

— ¿Cómo que por qué? Yu aún los busca y-

— No hablo de eso... ¿Por qué nos estás mintiendo?

— ¿De qué hablas? Solo te digo que ustedes pongan de su parte par-

— ¡Basta! — alzó la voz sorprendiendo al castaño.

— ¡Deja de hacer eso! ¡Aunque no quieras admitirlo se que estás mintiendo! ¿Por qué? ¿Por qué lo haces? ¿Quién eres? ¿Por qué conoces a tanta gente mala? ¡¿Por qué no nos dices la verdad?!

— Zhan. Cálmate. Créeme que es mucho mejor así — dijo con una falsa tranquilidad.

— ¡No! ¡No me pidas que me calme!  Yo, trato de confiar en ti, trato de no pensar que me mientes, ¡pero mírate! ¡Eso es lo que más haces, estoy empezando a dudar en si debo confiar en ti, no sé qué es lo que haces, no sé qué es lo que ocupa en tu mente, no sé nada, lo único que Hendery y yo podemos hacer es ver como te vas desde la mañana y vuelves en la noche! ¡No sabíamos que trabajabas!  ¡Al menos deberías decirnos qué es lo que sucede contigo exactamente, pero no nos tienes confianza, somos una familia y-

— No somos una familia — dijo mirándolo a los ojos.

— ¿Q-qué?

— Escucha Zhan, creo que estás confundido... Pero no somos una familia, solo los estoy cuidando, todo esto, es falso, y tú lo sabes mejor que nadie, no somos una familia real, por favor, quita te esa idea de la cabeza.