DÉRIVE [YiZhan]

19

Era demasiado tarde, y Yibo aún revisaba que las cámaras que había instalado funcionarán bien desde la computadora, miró la hora y eran las cinco de la madrugada. Dió una última revisada a las trampas, accionando una y haciendo que una notificación que alguien estaba entrando a su casa llegara a su teléfono.

— Ya está —  dijo cansado en medio de un suspiro.

Le tomó algunos minutos guardar todo lo que había usado, dejó bien cerrada la puerta para irse a dormir, y caminó hasta su habitación, buscó ropa y se metió a dar una relajante ducha, hace más de un día que no duerme, si no descansaba algunos minutos iba a ponerse irritable.
Pues había pasado todo el día haciendo llamadas y dejando programadas algunas cosas, aparte de que también se había dedicado a modificar su departamento, estaba agotado.

Luego de un rato salió de la ducha, se colocó su ropa interior, un calentador, una camisa y simplemente se lanzó a su cama, su cabello estaba mojado  ¿No se iba a morir por no secarse el cabello un día verdad?

Zhan se levantó un poco más tarde que su hora normal, salió de su habitación, revisó la sala y la cocina y no encontró al castaño por ningún  lado, por lo que buscó en los dos cuartos disponibles hasta que lo encontró boca abajo con los pies saliendo de la cama.

— Debe haber estado muy cansado —  dijo en voz baja para cerrar la puerta con cuidado de no despertarlo.

Caminó hasta la cocina dispuesto a preparar algo para desayunar, y a los pocos minutos Hendery se sentó en el mesón con la vista puesta en Zhan.

— Buenos días pa.

— Buenos días ¿Dormiste bien? — preguntó.

— Mhn. Creo que duermo más tranquilo aquí ¿Y Yibo Ge? ¿Por qué aún no está aquí? — preguntó mirando para todos lados.

— Está durmiendo, no ha dormido desde antier, aparte de que nos pasó cuidado todo el día, no hagas tanto ruido y déjalo descansar ¿Sí? — el menor hizo una "o" con sus labios y asintió.

— Así que papá... Tú y Gege están casados eh— alzó una ceja travieso.

— Es falso, deja de andar haciéndote novelas en la cabeza. Yibo y yo solo somos amigos.

— Claaaro. Y yo conocí a la reina Isabel... No soy ciego papá, me doy cuenta de cómo lo miras y él te mira a ti. Podré ser algo tonto para la escuela, pero hasta un tonto se daría cuenta de esas miraditas. Pero hay un dicho papá, entre broma y broma, la verdad se asoma.

— Cállate y desayuna — dijo pasándole un plato de comida.

Hendery río ante lo dicho y hecho por su padre, lo conocía muy bien, había dado en el clavo con lo que había dicho, lo había puesto nervioso.

Wang Yibo, tenía un rato despierto, pero seguía en la misma posición en la que había caído rendido a su cama. Solo escuchaba el ruido de la televisión y de vez en cuando la risa de Zhan y Hendery, quería abrir sus ojos pero incluso eso era una molestia, se sentía mal, muy mal. Se acomodó mejor en su cama, su cabeza dolía, sus ojos ardían, sentía sus labios quemar, tomó su sábana y se arropó, el día estaba frío y el sueño volvió a ganarle.

En el comedor Zhan y Hendery comían galletas con algo de preocupación.

— Papá ¿Es normal que haya dormido el día entero? Ni siquiera lo he visto salir al baño, o a tomar agua, o a comer — decía el menor.

— Pensé que estaba cansado y por eso dormía tanto pero ya son las ocho de la noche — dijo preocupado.

— Voy a verlo — dijo Hendery para levantarse y caminar hasta la habitación del mayor.