Capítulo 20

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Un mes, un mes de dolor. Christopher era prácticamente un zombi en la escuela, sus “amigas” se acercaban a él, pero no recibían mayor respuesta. No se sentía bien, para nada. Solo quedaban dos meses de escuela, pero para él se harían eternos.

-¡Christopher! –Le gritó Alfonso -¡te he hablado mucho tiempo y ni siquiera me prestas atención!

-Lo siento Alfonso –musitó Christopher -¿qué decías?

-Hoy te invitarán a una fiesta en casa de Lola, te ruego que no vayas –dijo Alfonso

-¿Dé que hablas? –preguntó Christopher arqueando una ceja.

-No vayas Christopher, por favor. No puedo decirte, pero no es bueno que estés ahí –Christopher frunció el ceño. Algo lo distrajo, ella pasaba de la mano y se sentaba en la mesa de los… ¿los populares? No, era una broma. Entonces recordó que su novio es popular, es el nuevo capitán del equipo de fútbol. Y ahora parecía que ella y Sol no se odiaban a muerte como antes.

-¿Qué hace Dulce allí? –preguntó Christopher.

-Últimamente se junta con todos ellos, ayer hablaba con Paula. –Dijo Alfonso –hay algo detrás de esto, Christopher.

-Está bien, supongo que te haré caso –dijo Christopher –bien, nos vemos, no soporto ver la escena. –dijo mientras veía que Dulce y Jack se estaban besando. Salió rápidamente de ahí, absorto en su propia mente. Se sentó alejado de todo el mundo mientras miraba el cielo. Tomó su celular y comenzó a escuchar música. La canción más tortuosa para el momento.

Pictures perfect memories, scattered all around the floor.

Reachin' for the phone 'cause I can't fight it anymore

And I wonder if I ever cross your mind

For me it happens all the time

It's a quarter after one, I'm all alone and I need you now

Said I wouldn't call but I lost all control and I need you now

And I don't know how I can do without

I just need you now

Need you now, Lady Antebellum. Era la canción con la que más lloraba, cada maldita noche sufría con esa canción, cuando bebía también la escuchaba y seguía llorando.

-¡Christopher! –la voz de una chica lo sobresaltó. Miró y vio a Paula – ¿cómo estás? –le besó sonoramente la mejilla.

-Hola Paula, estoy bien –mintió -¿y tú?

-Excelente… -sonrió. -¿quieres venir a una fiesta esta tarde? Es viernes así que podemos estar tranquilos –dijo sonriendo. Recordó la advertencia de Alfonso.

-Mhm ¿dónde? –preguntó

-En casa de Lola. –dijo sonriendo. Christopher frunció el ceño -¡estará casi toda la secundaria! Imagínate que hasta Jack y Dulce irán –dijo sonriendo. Christopher se tensó.

-¿Sí? –preguntó.

-Claro, ¿irás? –dijo sonriendo.

-Uhm… -¡al diablo Alfonso! Quería verla –claro, iré.

Paula se despidió y sonrió. Estaba todo listo para esta noche, Christopher volvería a ser de ella.

ɦσω τσ ɩσɣɛDonde viven las historias. Descúbrelo ahora