Severus condujo a Harry al dormitorio. Un pequeño fuego ardía en la chimenea.
Severus sería un mentiroso si dijera que no tenía la esperanza de que su relación física evolucionara esta noche. Pero sabía lo mucho que había sufrido Harry. Y sólo llevaban menos de una semana de relación propiamente dicha. Podía ser paciente si lo necesitaba. El simple hecho de abrazar a Harry era más de lo que podía esperar.
Harry se puso delante de Severus. Sus dedos temblaban mientras desabrochaba la parte superior de su propia túnica.
-¿Debo...?- Harry comenzó con cautela. A Severus le encantaría ver a Harry desvestirse, pero veía fácilmente lo inseguro que estaba.
-Pongámonos cómodos por ahora. Tengo un pijama extra si quieres ponértelo-.
Harry sonrió agradecido.
El familiar sonido de la aparición de un elfo doméstico impidió que Severus se volviera hacia su armario.
-¡Una noche! Una maldita noche!- Severus agitó su varita con irritación, abriendo la puerta del dormitorio. Un elfo doméstico rebotó nervioso en el pasillo.
-¡Lamento interrumpir, señor! El director desea verlo, señor-.
-¿Podría esperar?- Gruñó.
-¡Dice que es urgente!-.
-¡Bien! Ya voy-.
Severus se pasó las manos por la cara. El elfo doméstico desapareció.
-Me disculpo-.
-Está bien. Lo entiendo-. Harry frotó la parte superior del brazo de Severus. -Caminaré contigo-.
-¿Estás seguro? Puedes quedarte aquí y relajarte, si quieres. Sé que estás cansado-.
-Está bien, caminaré contigo. Será como un cambio de roles-.
Severus se rió ante la insinuación involuntaria.
Los dos caminaron en apacible silencio hasta que llegaron a la entrada del despacho de Albus.
Harry esperó en el pasillo. Severus entró.
Albus se paseó por el suelo, como solía hacer.
-Hagrid pilló a uno de tus alumnos en el bosque prohibido esta tarde-.
-Hice un recuento esta misma noche. Todos fueron contados-.
-Parece que uno de ellos salió poco después, entonces-.
Severus suspiró. -¿Cuál?-.
-Basil Jarvis-.
-Por supuesto que fue. Confío en que le hayas impuesto un castigo y lo hayas enviado a la cama-.
-Eso lo dejaré cuando le lleves a Madame Pomfrey un frasco del antídoto para los hongos murciélagos rojos. Ya se le ha acabado, ya ves. Está bien por ahora, pero pronto será el momento de su próxima dosis-.
-Ese tonto salió, solo, al Bosque Prohibido para... ¿qué? ¿Comer hongos venenosos?-.
-Eso parece. No pude encontrar ningún motivo. Cada vez que lo interrogaba se reía como un loco-.
-Los hongos podrían tenerlo un poco ebrio o, más probablemente, es que es un loco y esto es un juego para él-.
Albus asintió, pero Severus pudo ver que sus pensamientos no estaban en esta habitación.
-Podría haber pedido simplemente al elfo doméstico que llevara el antídoto a la enfermería. ¿Por qué me has llamado aquí realmente?-.
Albus se acarició la barba y miró a Severus por encima de las gafas.

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RUMOURS
Hayran KurguHarry descubre que la profecía dice que morirá cuando se enfrente a Voldemort. ¿Qué pasa si Severus Snape se niega a permitir que esto suceda? Una nueva amistad entre un estudiante y un profesor se convierte en la fuerza más poderosa contra Voldemor...