RUMOURS

Capítulo 21

-El ministerio me dio permiso para graduarme sin completar realmente mi NEWTS-, argumentó Harry.

-¿Pero no sería mucho más satisfactorio graduarse con las puntuaciones que realmente has obtenido?-.

Harry y Ron se miraron e inmediatamente cayeron en una carcajada.

Se sentía como antes, cuando la vida se sentía un poco más ligera... aunque sólo fuera por un momento.

Hermione puso los ojos en blanco. -Bien. Haz lo que quieras-.

-Derrotó a Voldemort, Hermione. No le faltarán ofertas de carrera, incluso sin tomar los NEWT-.

-Gracias, Ron-. Harry le dio un codazo a Ron con el hombro de forma juguetona.

-No quiero sonar como Hermione, pero, erm, ¿cuáles son tus planes después del colegio?-.

La sonrisa de Harry desapareció. -Antes quería ser auror-.

-Pero estás cansado de las peleas-, supuso Hermione.

-Sí-.

Los tres permanecieron en silencio durante un largo momento. Harry miró alrededor del dormitorio de los chicos. Esta sería una de las últimas noches que pasaría aquí. El verdadero comienzo de la edad adulta.

-Durante el último año, no había planeado exactamente vivir tanto tiempo-.

-Si pudieras ir a cualquier parte, ¿a dónde irías?- preguntó Hermione, prácticamente, y no caprichosamente.

-De vuelta al piso franco-.

-¿Qué?- Ron miró a Harry como si estuviera loco.

Harry se recostó contra sus almohadas. -Me sentía seguro allí. Era feliz. No había expectativas, ni estrés. Sólo Severus-.

-No sé qué decirte, amigo. Snape no es una elección de carrera-.

Harry se rió y empujó a Ron. Sin embargo, eso le dio a Harry una idea.

-En realidad, creo que me gustaría abrir mi propia tienda-.

Los ojos de Hermione se iluminaron. -¿De qué tipo?-.

Harry se sonrojó. -Quizá una librería. Me he aficionado a la lectura-. Ante la mirada de Hermione, se apresuró a añadir: -Lectura de ocio. No de investigación. Pero supongo que podría vender ambos tipos de libros-.

-Sí que tienes dinero para abrir una tienda. No me parece una idea terrible-.

Harry sonrió. -Lo pensaré-.

Ron puso su mano sobre la de Hermione y le sonrió.

Aunque no le habían hablado explícitamente de su incipiente romance, tampoco lo ocultaban. Harry se alegró por ellos. Realmente lo estaba. Pero le hizo sentir una punzada de celos. Echaba de menos a Severus.

No lo había visto desde el primer momento en que había abierto los ojos en la enfermería.

Para Harry, el amor que sentía no se había disipado en absoluto desde el cumplimiento de la profecía, pero aparentemente sí lo había hecho para Severus. Todo le parecía tan real a Harry, que no se había molestado en cuestionarlo o dudarlo.

No sabía cómo volver a la forma en que las cosas habían sido antes de Severus. Sabía cómo se sentía la piel de Severus. Sabía qué aspecto tenía justo antes de acostarse y a primera hora de la mañana. Sabía cómo tomaba el té. Que detestaba el cilantro. Que le gustaban las novelas de misterio. Anudó los dedos en la espalda de la túnica de Harry cuando se abrazaron.