Capítulo 15

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Sirius respiró profundamente y volvió a sentarse temblorosamente una vez que Harry salió furioso de la cocina. Varios miembros de la Orden se miraron entre sí, sin saber qué decir.

Finalmente, por supuesto, fue Sirius quien habló.

El hombre miró la taza de té que tenía delante.

-Me alegro de que la interpretación anterior estuviera equivocada-, dijo en voz baja. -Que Harry haya vivido esta guerra es más de lo que podía esperar-.

Varios de los demás estuvieron de acuerdo con asentimientos o tarareos.

-Todos entendemos tu preocupación, Sirius-, dijo Molly. -Aunque creo que tu animosidad hacia Severus es injustificada. Él no pidió formar parte de esta profecía. Y, conociéndolo como el hombre privado que es, estoy segura de que se siente tan incómodo con esta revelación como tú-.

Severus pudo oír cómo cada persona giraba la cabeza hacia él. Levantó la vista. Todos los ojos sobre él.

-Ha sido inesperado-, aceptó Severus a regañadientes.

-¿Crees que esta conexión entre ustedes se disolverá una vez que la profecía se haya cumplido?- preguntó Kingsley.

-No podría saberlo-.

-Estoy seguro-, comenzó Albus, como para sí mismo. -De que Severus no actuará inmoralmente de ninguna manera-.

-Entonces, está enamorado de Harry-. Fue Remus quien habló, aunque por las miradas de los demás, Remus preguntó por todos.

Severus apenas había admitido como tal ante sí mismo. ¿Cómo iba a admitirlo ante este grupo de personas a las que no les debía nada?.

-Creo que lo importante es la estrategia en este momento, no especular con mis emociones-.

Remus se levantó de la mesa y se despidió cortésmente de la reunión.

-Muy cierto-, coincidió Albus. -Tengo algunas ideas, sin embargo, me gustaría darles a todos un par de días para que reflexionen sobre sus propias ideas para que podamos volver a reunirnos y empezar a formularlas-.

Como si Albus no hubiera hablado, Sirius dijo: -Si ese amor que dices tener por mi ahijado es de naturaleza romántica, me gustaría dejar claro que deberías mantenerte alejado. Tanto si Harry te quiere como si no, sabes tan bien como nosotros que no eres lo suficientemente bueno para él. ¿Cómo podrías serlo? Si te preocupas por él, entonces querrás lo mejor para él. Tú no eres lo mejor para él-. Sirius habló con calma, como si recitara hechos bien conocidos.

Era un hecho.

Severus no se merecía a Harry. Y a Severus le aterraba que los sentimientos que Harry tenía por él fueran una broma cósmica. Por mucho que se resistiera a darle la razón al puto Sirius Black, sabía que lo mejor para Harry era que el joven pasara esa maldita guerra y luego dejarle vivir su vida lo más plenamente posible. Severus era antisocial, amargado, viejo. Harry, sin duda, estaría mejor sin él.

Aun así, no podía permitir que Black tuviera la última palabra.

-Creo que es Harry quien debe decidir lo que es mejor para él. Después de todo, ya es un hombre-.

-Un hombre que sigue siendo tu alumno-, dijo Sirius con una calma forzada.

-Por tres meses más-, dijo Severus, sonriendo, incluso a sus 38 años, no podía evitar provocar a su adversario.

-Incluso entonces-, la ira pura era claramente visible en los ojos del hombre. -No tienes ningún futuro con él. Me aseguraré de ello-.

Severus ya había tenido suficiente. Siguiendo el ejemplo de Harry, Severus salió furioso de la cocina.

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