Capítulo 6
Jason Beaumont.
Dolor es poco con la que siento en estos momentos.
Mis ganas de quedarme en la cama y no ir a la universidad, están ganándole a mis ganas de ir a aprender... esperen, ¿Cuándo tengo ganas de ir a la uni?
Me duelen las piernas, tan horrible, tenía años sin sentirme tan cansado, creo que la última vez fue cuando entrenaba aquí y fue hace cuatro años. Ni siquiera el ir al gimnasio da estos dolores de pierna.
Ahh... pero la entrenadora de la señorita rota la pierna nos hizo repetir lo mismo mil veces.
No sé cuál de las dos es más perra. Bueno, creo que son estilos diferentes.
Y solo diré algo para aclarar... que buen culo tiene Brynn.
Redondo y respingón.
—...Este tipo de aplicación se basa la asunción de que determinados patrones de racionalidad del presente pueden entregar claves para entender como operaban algunos de estos en el pasado —explica el profesor Hill mientras expone las diapositivas—. Obviamente no se trata de entender en profundidad pautas de pensamiento ya extinguidas, pero sí de detectar algunas claves de su funcionamiento y de discernir en los casos que sea posible.
Sinceramente la clase de Herramientas etnográficas de la arqueología me está dando un sueño tremendo.
El profesor no deja de apuntar con su laser los párrafos que explica y su voz es como reproducir una canción de cuna. Solo espero que mi puño siga sosteniendo mi barbilla, porque presiento que en cualquier momento cerrare los ojos.
—Oye —escucho un susurro cercano, alzo una ceja—. Oye —vuelven a susurrar.
Volteo a mi lado derecho y el chico que esta sentado está poniendo atención a la clase, así que voltea a mi izquierda y es la chica de los apuntes, la cual está en la mesa de al lado.
—Te estas quedando dormido —susurra y tapa su boca para no reír.
—No me estaba quedando dormido —susurro mientras deshago mi posición y me siento bien en mi silla.
—Oh, yo creo que si —alza las cejas y ladea la cabeza, tiene lindos ojos—. ¿Te sirvieron mis apuntes?
—Sí, mucho —susurro y me acerco a la orilla de la mesa—. Gracias —me sonríe y asiente.
—Cualquier duda con alguna materia o lo que sea, me puedes pregunt...
—¡Silencio! —grita el profesor sin dejar de ver las diapositivas.
Volteamos al instante hacia el frente y él sigue en lo suyo, reprimimos una risa y cada quien se volvió a su lugar.
Sierra es linda, es simpática, amable y no asfixiante... eso se agradece. Es castaña, ojos miel, sonrisa bonita y tiene aires de ser aplicada, pero no matadita.
Las clases siguen y siguen, así como sigue cayendo la nieve desde hace dos días. El frio esta otro nivel, es parecido al de Londres, pero acá me da más... no lo sé es una cosa muy rara.
Al llegar a casa me voy directo a la cama. Sufrir es poco a lo que he sentido al subir las escaleras, los muslos me quemaban y mis pantorrillas están tan débiles. Que orgulloso estaría el entrenador Steve al ver mi rendimiento. Jeje, me daría en la cabeza con el palo de hockey.
Mientras me preparo mi deliciosa ensalada el timbre suena. Dejo todo en la encimera y camino por el pasillo hasta llegar a la puerta, no tengo ni idea de quien sea, según yo nadie vendría a verme...
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Lugar En Mi
RomanceBrynn está rota. Está llena de dolor. Trata de disimularlo, pero a veces, no funciona. Ella es fría, hermética y complicada. Jason acaba de llegar de nuevo a Ohio, pero se da cuenta que las cosas han cambiado. Sus amigos van a la universidad, el equ...