Capítulo 22. "Como la luna"

805 77 24
                                    

Capítulo 22.

Brynn Gilmore.

Siento un escalofrío recorrerme entera. Quizá no me veía venir esa respuesta. Quizá nunca espere que me dijeran algo así. Quizá... nunca imagine que fuese Jason.

«A tu lado»

Tal vez porque cada cosa o persona que intenta quedarse a mi lado, tarde o temprano termina alejándose por mi culpa.

—Jay... —musita un uhm mientras sigue acariciando mi cabello—. ¿Por qué... por qué crees en mí?

—No te sigo.

—En pocas palabras, estoy segura que todos te han dicho algo malo de mi... y aun no te has alejado.

Soy testigo de cómo respira profundo y tarda unos segundos en contestar.

—Porque creo que es injusto juzgar un libro por su portada.

—¿Me estas llamando libro?

—No —se carcajea y percibo el vibrar de su pecho en mi rostro—. Ellos se dejan llevar por lo que han escuchado o sus teorías, pero... creo que yo he visto algo en ti que no ha todo mundo le has enseñado.

—¿Cómo qué? —susurro.

—Que no eres esa chica dura y arrogante. Bry, es que —suspira—, creo que ni tú crees lo brillante que realmente eres.

—¿Y que soy realmente...? —me incorporo.

Sonríe mientras viaja su mano a mi mejilla y roza sus nudillos en esta.

—Una chica muy inteligente, apasionada por lo que le gusta, directa, sincera, divertida... solo que a veces reprimes tus sentimientos.

Bajo la mirada al escuchar sus palabras. ¿Cómo le explico que no se demostrar mis sentimientos, o que cuando lo he hecho me ha ido bastante mal?

—Es que... no sé, es como si me bloqueara y no puedo decir cómo me siento, como si para mí no estuviese valido el decir me siento mal o quiero un abrazo porque ya piensan que solo estoy llamando la atención.

El nuevo roce de sus dedos ahora viajando hasta mi nuca me toma por sorpresa. Levanto la vista y me encuentro con sus ojos miel regalándome una cálida mirada.

—Bry...

—Por eso nadie se quiso quedar conmigo ayer —susurro—. Prefirieron irse para no verme llorar todo el día, Harry piensa que solo lloro cuando quiero atención o usarlo de alguna forma a mi favor, y mi papá... —trago con dificultad—. Mi papá no se quiso quedar para que no pasara lo mismo que el año pasado.

—¿Qué paso el año pasado?

—Él... hizo lo mismo que tú, se quedó conmigo todo el día, pero yo estaba peor y... por la noche, cuando se supone que yo ya estaba dormida... lo escuche llorar a él, no sé ni cuanto duro, pero fue mucho y... me dolió verle así por mi culpa.

Sus ojos quedan unos segundos suspendidos en mi rostro antes de atraerme a él y abrazarme. Le rodeo el cuello con mis brazos y escondo el rostro en este.

—Bry, no es bueno que reprimas tus sentimientos —susurra mientras acaricia mi espalda.

—Lo sé, pero todo se complica cuando lo hago.

—Tu no complicas nada.

—Si lo hago.

—No lo haces.

—Si lo hago.

—Bry...

—Jason...

Siento su pecho inflarse y expulsa el aire ruidosamente. Sigue pasando sus manos por mi espalda desnuda y a mí se me ha formado un nudo en la garganta, y no sé por qué.

Lugar En Mi  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora