Capitulo 10
Jason Beaumont
—¡Espera, me caigo!
—Fíjate por donde pisas.
—Estúpido, te odio.
Refunfuña, Bry, detrás mío mientras trata de seguirme el paso.
—Maia, tu mamá es una mal hablada, es tu mala influencia.
—¡Cállate! -chilla, desesperada-. ¿No había otra forma de llagar hasta aca?
—Creí que recordarías el camino.
La miro sobre mi hombro, se detiene y abre la boca para atacar, pero la cierra y baja la cabeza.
Mientras Bry se la pasa quejándose todo el camino un tanto resbaladizo y mojado, yo voy disfrutando de tener a mi bebé pegada a mi pecho. Que cuando hice las compras para la habitación he comprado una cangurera para llevar a Maia conmigo. Su cabecita queda cerca de mi boca, así que de vez en cuando me inclino para besarla.Maia va muy mona con uno de los sombreritos que le compramos. Bueno, Bry lo eligió y yo lo pague. Trae un enterizo de manga corta color marfil y unos pantaloncitos celestes. Todo el rato Bry maldice por lo bajo por el paseo por el bosque.
—¿Falta mucho?
—Ya casi.
Logra seguirme el paso y se pone al lado mío. Su ceño esta fruncido y su cara de angustia ha llegado. Bry va con un top rojo, unos pantalones cortos y el cabello atado en una coleta despeinada, de su hombro cuelga un bolso con todo lo que necesitamos y en su mano una canasta con la merienda.
Sonrió cuando el sonido comienza a ser perceptible y cada vez estamos más cerca. Los suspiros de Maia se hacen cada vez más aburridos a medida del paseo, pero cuando tenemos de frente la gran cascada Brynn parece niña pequeña chillando de alegría.—Al fin —dice en un suspiro cargado de alivio y emoción.
—Que comience el pic-nic.
Bry es la primera en sacar algo del bolso. Extiende la manta de cuadros rojos y blancos, en tierra firme y bajo la sombra de los árboles.
Ponemos a Maia sobre la tela y se queda sentada
con su chupete, nos sentamos al estilo indio dejándola en medio de nosotros y comenzamos a sacar la merienda y lo que hemos traído.Bry se aplica protector solar por sus brazos, pecho, la parte de su abdomen que queda al descubierto y sus largas piernas. Provocando en mi un cosquilleo que llegas hasta los dedos de mis pies y por alguna razón se me seca la garganta.
Carraspeo cuando aparto la mirada de golpe para que no me pille mirándole.
—¿Quieres? —pregunta, alzando las cejas.
—¿Qué cosa?
Agita el protector solar, con cara de obviedad. Termino asintiendo porque si no me pondré como un camarón y no queremos eso. Me unto la crema blanquizca mientras que Bry le hace lo mismo a Maia, solo que usando uno especialmente para bebés.
—Parece que será un buen día.
—Si, esperemos así siga.
Y lo digo en todos los sentidos, no quiero que nada arruine este día.
Alargo mi brazo hasta coger el bolso y saco la cámara que me he comprado hace nada. Comienzo a ajustar la luz, el enfoque y encuadre, haciendo todos los pasos que he aprendido viendo un video de youtube.
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Lugar En Mi
RomanceBrynn está rota. Está llena de dolor. Trata de disimularlo, pero a veces, no funciona. Ella es fría, hermética y complicada. Jason acaba de llegar de nuevo a Ohio, pero se da cuenta que las cosas han cambiado. Sus amigos van a la universidad, el equ...