Capítulo 9.
Brynn Gilmore
Cada vez el corazón me late más de prisa y con fuerza, mi cuerpo no deja de temblar y los escalofríos se apoderan de mi cuerpo, parezco un chihuahua nervioso. Giro la cabeza para tomar el móvil que está en la mesa de centro y reviso la hora, son las tres y quince de la mañana.
Desde que me acosté no he podido cerrar el ojo, no dejo de pensar y el miedo de que algo pase durante la noche me angustia. ¿Y si dejo de respirar? ¿Y si muero mientras duermo? ¿Y si me vuelvo loca al no recuperarme de este ataque? ¿Y si nunca me logro recuperar? ¿Y si alguien más muere mientras duermo y no me entero porque yo también muero?
Cada vez me siento más empapada de sudor y el pecho más pesado, no puedo respirar. La cabeza me da vueltas y siento leves nauseas desde hace rato, pero sé que solo es una sensación y no vomitare, o eso creo.
Me incorporo para quedar sentada en el sofá y me froto la cara con ayuda de mis manos temblorosas, la leve capa de sudor que esta por mi frente hace que algunos mechones de cabello se queden ahí. Me levanto a tientas y aun el salón en penumbras salgo y me voy a la cocina.
Saco una botella de agua de la nevera y trato de beber, pero no puedo, siento la garganta cerrada y el pecho oprimido. Tengo la mirada tan nublada y estoy segura que la próxima vez que parpadee saldrán ríos desbordantes de mis ojos.
Con las manos temblorosas tratando de callar mis sollozos y gritos de frustración, subo las escaleras, tratando de controlar mi cuerpo para no caer ahí mismo. Entro a mi habitación y me voy directo al cuarto de baño, cierro la puerta a mis espaldas y me dejo caer al piso, abrazo mis piernas pegándolas a mi pecho, escondo mi rostro entre mis rodillas.
Un gemido de dolor sale de mi garganta y tiemblo, tiemblo toda. Todo de mí tiembla. Mis manos están hormigueando, me siento aturdida y tengo la sensación de que en cualquier momento me desmayare.
Esto no puede estar pasando de nuevo. Ya no quiero. ¿Por qué cada noche pasa lo mismo? ¿Cuándo dejare de tener insomnio y podré estar en paz? Estoy harta. Me duele. Me aterra que pasará y que no podrá pasar. Quiero dejar de pensar en todo y tener la mente en blanco por algunos instantes y sentir algo de tranquilidad.
Tranquilidad... algo que tengo años sin sentir.
Me saco el pijama y entro a la ducha, dejo que el agua caiga y trato de engañar a mi mente para hacerme creer que eso me ayudara. A veces pasa, a veces no. No puedo parar de llorar. Ni de temblar. Tampoco puedo respirar muy bien. Me duele la cabeza y puedo jugar que escucho voces a mi alrededor gritándome.
Tapo mis oídos con mis manos y sacudo la cabeza. Es desesperante. Son voces que a la vez parecen sombras, aunque no las vea, puedo jurar que son eso. Lloro... lloro tanto que me duele la garganta de gritar y mis ojos pesan. Y todo mi cuerpo también.
Me envuelvo la bata de baño y me quedo sentada en el filo de la bañera. Cierro los ojos con fuerza al sentir un mareo. Aunque el ataque ya ha pasado, aun no me recupero del todo. Miro mi reflejo por el espejo antes de salir, doy tanta pena.
Me pongo un pijama limpio y salgo de mi habitación, al llegar al sofá me tumbo y mi mirada se pierde en el techo. La luz de la luna que entra por la ventana hace que los cristales del candelabro tengan un brillo único.
Quiero dormir. Quiero dejar de pensar. Quiero dejar de tener ataques. Quiero paz. Quiero... vivir tranquila.
***
—Buenos días, cielo —saluda Brenda en cuanto me ve entrar a la cocina.
—Buenos días —balbuceo mientras me paso una mano por la cara.
ESTÁS LEYENDO
Lugar En Mi
Roman d'amourBrynn está rota. Está llena de dolor. Trata de disimularlo, pero a veces, no funciona. Ella es fría, hermética y complicada. Jason acaba de llegar de nuevo a Ohio, pero se da cuenta que las cosas han cambiado. Sus amigos van a la universidad, el equ...