Capítulo 12.
Jason Beaumont.
Las primeras notas comienzan a inundar la pista, el violín y el piano se fusionan de una manera preciosa. Es una melodía un tanto melancólica, que en lo personal a mí me causa angustia. Y al parecer a Ted también, no deja de morderse las uñas mientras ve con el ceño angustiado a Brynn.La melodía desde el área común es bastante perceptible, nosotros observamos detrás de la pared de cristal, la cual da vista a la pista.
Los brazos de Brynn parecen finos lazos de seda que al lanzarlo caen con una delicadeza embriagante. Sus movimientos son tan delicados al igual que el vestido azul que lleva. Sus facciones expresan cada nota de la canción, sus delicadas manos ondean como si fuesen hojas cayendo de un árbol en pleno otoño.
Las pocas personas que están por las gradas tienen la vista clavada en ella, al igual que el jurado.
No la conozco mucho, pero parece que está desnudando su alma en la pieza. Ella refleja tanto. Sus giros, saltos y movimientos, dejando infinitos caminos con las cuchillas de los patines por el hielo blancuzco.—¿Cuánto le faltara? Ya no tengo uñas que morder —dice Ted.
Se supone que no deberíamos de estar aquí, pero este insistió porque tenía que venir por unas cosas a su casillero y aparte Harry le prestara un traje para esta noche, así que quedaron de verse aquí. Y a mí me está usando de chofer.
Al escuchar la nota aguda, puedo jurar que siento que en algún punto el cristal se romperá en mil pedazos. Toda la nota es acompañada de un giro interminable el cual ha comenzado con un movimiento ascendente de su pierna hasta que logra una línea vertical con todo su cuerpo.
Ted y yo compartimos miradas de reojo.
Al parecer en este momento el jurado se está debatiendo la puntuación. Brynn sigue en la posición donde ha terminado la pieza y desde aquí pudo ver la tensión de todos.
Uno de los jurados se levanta y dice algo, desde acá es imposible escucharlo. Los que están en las gradas se levantan y Dave alza los brazos al igual que Emma ¿Paso a la estatal?
Brynn sale de la pista y al instante Caitlyn la estrecha contra ella, solo duran unos segundos antes de que ella se suelte de su agarre y salga corriendo en dirección a la puerta. ¿Qué hace?
De un empujón abre la puerta y se lleva una mano a la boca, corre como puede hacia los vestidores y el golpe seco de la puerta hace retumbar el ventanal.
—Es la chica más rara del condado, ¿gano o no? —Ted se separa del cristal y se cruza de brazos.
—Ni idea —lo imito y la puerta vuelve a abrirse.
Harry entra de la mano de Kai, la cual se mira muy feliz, Harry igual, pero un poco angustiado.
¿Fue la canción o qué? Hasta deprimido me estoy sintiendo.—¿Y...? —murmura Ted.
—Ira a la estatal —chilla Kai y aplaude frenéticamente.
Vaya, bien merecido. Ni parecía que sufría en cada movimiento por la espalda. Oh, puede que mi gran masaje le haya ayudado... si, yo creo que fue eso.
Sacudo la cabeza para sacarme esa escena de la cabeza. Brynn en toalla, sentada en mi regazo y yo besándole su cuello.
En mi defensa, no sé cómo terminamos en esa situación.
—¿Y para eso entro al vestidor? ¿Para llorar o qué?
—pregunta Ted.—Entro a vomitar —aclara Harry, alzando las cejas.
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Lugar En Mi
RomanceBrynn está rota. Está llena de dolor. Trata de disimularlo, pero a veces, no funciona. Ella es fría, hermética y complicada. Jason acaba de llegar de nuevo a Ohio, pero se da cuenta que las cosas han cambiado. Sus amigos van a la universidad, el equ...