Capítulo 19.
Brynn Gilmore
La sensación de que mis pulmones se queden sin aire, el sentir que un muerto esta encima de mi... me hace despertar.
Confundida por saber que pasa, abro los ojos poco a poco. Mis ojos se clavan en el techo blanco para después bajar hacia lo que me está ahogando. De un empujón me quito la mitad del cuerpo de Jason que esta sobre mí. Maldito.
Murmura algo entre sueños y se tumba boca bajo, solo que gira la cara hacia la ventana. Dejando su bonita espalda a mi vista. Froto mi cara con ayuda de mis manos, al hacer un poco de fuerza arrugo la nariz al sentir una leve molestia, o no tan leve.
Alejo mis manos de mi rostro y mi vista se clava en mis muñecas.
Maldito seas, Jason estúpido.
Están teñidas de un leve color carmesí, algo así como un hematoma antes de coger un color morado. Bufo mientras las sigo viendo, es como si tuviese un brazalete de hematomas... y me duelen.
Sacudo la cabeza y me quito las sabanas para levantarme. Dejo a la bestia sola y me adentro al cuarto de baño. Bien, mis ojeras siguen ahí, igual que mi piel pálida, solo que mi cuello y mandíbula tiene unas leves marcas rojizas... mordidas.
¿Cómo las cubro? Maldita sea.
Pongo los ojos en blanco aceptando mi realidad, curiosa, abro un pequeño departamento color blanco que está justo al lado del lavabo. Hay espuma de afeitar, lociones, cremas, desodorante, cepillo de dientes... y hay uno nuevo.
Bueno... ahora es mío.
Después de cepillar mis dientes y lavarme la cara, salgo y entro de nuevo a la habitación. Casi me da un infarto al salir. Un Jason despeinado, dormido y frotándose los ojos como si fuese un nene, estaba parado justo detrás de la puerta.
—Pensé que te habías ido —balbucea y bosteza.
Paso por su lado y él entra al cuarto de baño. Frunzo el ceño al ver mi ropa sobre la cama, ¿Dónde estaba?
Aprovecho para ponérmela. Primero mi ropa interior, me saco la camiseta y me entro en el vestido, oh, también ha traído mi abrigo y mi móvil.
Mi bandeja de entrada está llena de mensajes de Emma, Dylan, uno de Brenda y Harry, y... cuatro de mi padre... sin contar sus llamadas. Me matara.
Giro la cara de golpe al escuchar que han abierto una puerta. Mis cejas se alzan sin pedir permiso al ver a Jason salir solo con una toalla a la altura de su cadera. Se ha duchado. ¿Cuánto tarda en ducharse?
—¿Te gusta lo que ves? —pregunta, coqueto.
—No.
Se te alboroto la hormona, ¿A que sí?
Me levanto, cojo mi abrigo y camino hacia la puerta. Jason se interpone en mi camino y sonríe de lado. Toda una sonrisa llena de malicia.
—¿Qué?
—Mhm... ¿no habrá unos buenos días? —no contesto—. Podemos ayudar a que sea una buena mañana, por lo menos.
Creo que todavía no termina de decir la frase para cuando me esta quitando el abrigo y lo deja caer al piso. Me toma de la cintura y me pega a su pecho, se inclina y roza mis labios. Casi me pongo a rogar para que me bese.
Que horror, Brynn.
Sonríe sobre mis labios mientras lleva sus grandes manos a mis muslos y me alza como si fuese una pluma.
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Lugar En Mi
RomanceBrynn está rota. Está llena de dolor. Trata de disimularlo, pero a veces, no funciona. Ella es fría, hermética y complicada. Jason acaba de llegar de nuevo a Ohio, pero se da cuenta que las cosas han cambiado. Sus amigos van a la universidad, el equ...