Outer Banks [JJ Maybank]

(20)

JJ Maybank.

   Llegaba junto con John B a una playa, arrastramos el barco hasta que quedó sobre la arena de esta, aún con posibilidad de sacarla después. Bajamos y camino hacia la fiesta. Ambos habíamos recibido el mensaje de Emma y de todas formas formaba parte del plan venir.

   — ¿te parece normal esta fiesta? — me preguntó John B

   — pues sí. La hacen todos los años, por muy jodidos que estemos lo demás — comenzamos a caminar hacia el club — bueno, ¿cuál era el plan? —

   — tienes que darle esto a Sarah — decía entregándome una carta

   — ¿puedo leerla? —

   — no —

   — ¿quién es Vlad? — le pregunté ya leyéndola

   — ¿qué he dicho? —

   — espera, ¿te estas ligando a Sarah Cameron? — le pregunté

   — calla... —

   — ¡te la estás ligando! —

   — vale. Lo hago por nosotros, ¿sabes? Sigo con Emma, ¿te lo recuerdo? —

> no hace falta <

Por fin coincidimos en algo.

   — ¿qué? — me preguntó haciéndome volver de mis pensamientos

   — nada. Gracias por tenernos en cuenta —

   — ya, bueno. Estate quieto — me pidió cuando me empecé a poner la camisa y él me puso la pajarita

   — entonces, ¿qué? ¿Le doy esto a Sarah y ya? —

   — sí, dáselo a Sarah —

   — vale, Vlad —

   — ¿en serio? — dijo cogiendo la pipa de mi mochila — ¿estás de coña? —

   — no, para nada — respondí

   — si te la pillan, te encierran — me dijo

   — vale — acepté quitándome la gorra de mala gana — pero si me dan una paliza, será culpa tuya —

   Sacamos de la mochila una bandeja y un par de vasos los llenamos de agua del mar, sólo el culo y los pusimos sobre la bandeja simulando que venía de recogerlos.
   Me acerqué a Daryl, el segurata, y me empecé a quejar.

   — la playa está llena de vasos, a ver si controláis a la gente — me quejé subiendo los escalones — vaya seguridad —

   Pasé de largo y llegué a la mesa donde estaban todas las bebidas, tiré los vasos que llevaba y cogí unos de la fiesta, los llene de bebidas y caminé intentando que no se me cayeran.
   Empecé a observar a la gente: Rafe y compañía en la otra punta del porche, Sarah bailando muy animada con otra chica, y... ¿Emma? ¿Dónde está? En eso sentí uno brazos por detrás y pensé que como era posible qué Rafe llegara tan rápido de una esquina a otra.

   — me giré y vi que era Pope — tío, no me des esos sustos — le dije antes de que se me abalanzara a abrazarme — qué muestra de afecto tan inesperada, doctor Spock — le dije dandole unas palmaditas en la espalda para después separarnos — pero, tío, yo también te quiero — le di un beso en la mejilla y después un golpecito en esta

   — está mierda me pone malo — me dijo

   — ¿malo? No lo parece — le dije tocándole la frente